Esta es la segunda película del realizador australiano Nash Edgerton (es el hermano del actor Joel Edgerton, “El Gran Gatsby”) como guionistas Matthew Stone (“El amor cuesta caro”) y Anthony Tambakis (“Warrior”) y como protagonista y productora Charlize Theron (“Atómica”) a quien acompaña un buen elenco.
Todo gira en torno a Harold Soyinka (David Oyelowo), a quien solo le interesa realizar buenos negocios y se rápidamente millonario por lo tanto planea un ambicioso proyecto con ese propósito, elige a dos hábiles individuos que conocen muy bien la industria de los fármacos: Elaine Markinson (Charlize Theron) y Richard Rusk (Joel Edgerton). Sus técnicas marchan correctamente, pero la situación se embrolla cuando intenten huir con el dinero, y todo puede ir ingresando a un laberinto de situaciones. Será el tiempo en que Soyinka tenga que decidir entre ser un ciudadano honrado, o engañar a la ley para continuar sus actividades.
La cinta combina la comedia negra, el drama de aventuras, la comedia policial, entre otros elementos, con bastante humor negro y varias críticas. Posee algunas sobreactuaciones de un elenco increíble, hay persecuciones, enredos, entretenida, aunque resulta un poco larga, más allá de alguna vuelta de tuerca, tiene algo de los hermanos Coen y toques tarantinescos.