Los super amigos
La primera entrega de Guardianes de la Galaxia (Guardians of the Galaxy, 2014) encontraba al denominado Universo Cinematográfico de Marvel como una franquicia establecida, y a sus superhéroes marvelitas como materiales gananciales. El empresario Kevin Feige descifraba con las historietas un procedimiento remunerador (las producciones de Marvel son encadenadas para identificarse como temporadas), mientras James Gunn, responsable de las divertidas Slither (2006) y Super (2010), incorporaba los diferentes consumos del intelecto ochentero (desde películas hasta videojuegos) para representar a un seleccionado de personajes marginados y convertirlos en fenómenos populares.
De esta manera, los mercenarios de Gunn se alimentaban de referencias nostálgicas (los recuerdos de la infancia que Chris Pratt le comentaba a los alienígenas) y se trasladaban a una plataforma de imágenes artificiales sobrepasadas de digitalismo. Para Guardianes de la Galaxia Vol. 2 (Guardians of the Galaxy Vol. 2, 2017) el desarrollo se interpreta como una búsqueda introspectiva de sus protagonistas. Entre la sensibilidad y el divertimento comprendido por Gunn se desenvuelve una narrativa determinada por el dinamismo de las interacciones, donde su principal argumento es la motivación de Peter Quill (Pratt) por descubrir sus orígenes, luego de encontrarse con su misterioso padre biológico Ego (Kurt Russell).
La película rememora las maratones televisivas de dibujitos animados, elaborando un imaginario consolidado por la comicidad de sus personajes y la inocencia que desarrollan como camaradas (sobresalen las secuencias entre Rocket y Yondu). La estructura tradicional de Gunn comprende el pasatiempo sentimental de Hanna-Barbera (un universo consciente de sus caricaturas) y el clasicismo mainstream de George Lucas (las similitudes entre Peter Quill y Han Solo reformulan los conceptos tradicionales), definiendo un escenario de aventureros conviviendo con sus diferencias y escapando de los conflictos compartidos (el entramado de la historia se compone de tragedias familiares y discusiones entre enemistades).
Esta secuela incrementa los ingredientes que enaltecían a su antecesora, saturando al espectador de secuencias comandadas por un soundtrack en particular (el cancionero en esta oportunidad incluye desde Electric Light Orchestra hasta George Harrison, pasando por Fleetwood Mac y Cat Stevens). Podemos asegurar que en Guardianes de la Galaxia Vol. 2 Gunn prefiere mantenerse reiterativo con su estrategia para entretener con animaciones que entendieron la intelectualidad del infantilismo, sabiendo que como desenlace no hay nada mejor que contemplar como Star-Lord, Gamora, Drax, Rocket y Baby Groot terminan venciendo al villano, salvando al universo y festejando entre amigos.