Finalmente llegó el día, después de 45 años, en que los Guardianes de la Galaxia abandonaron su tradicional estatus de parias del universo Marvel.
La realidad es que estos personajes jamás fueron populares e inclusive en el ambiente comiquero era difícil hasta no hace mucho encontrar seguidores (Ver más info en el link).
Esa historia cambió a partir de esta semana. Con el estreno de este film Peter Quill, Gamora, Drax, el destructor, Groot y el querido mapache Rocket pasan a incorporarse a la galería de héroes conocidos que seguramente serán bien recibidos por el público.
La película fue dirigida por James Gunn, un realizador que viene del cine independiente y previamente hizo Slither (2006) y Super (2010), una muy buena parodia del género de superhéroes con Liv Tyler y Kevin Bacon. Si la no la vieron traten de conseguirla que es muy divertida.
Gunn hizo un trabajo impecable con la película de los Guardianes. Por un lado brindó una excelente adaptación de la etapa actual del cómic y lo que es más importante todavía, logró construir una propuesta muy amena y entretenida para el público que no conocía a estos personajes.
Todos los actores lograron capturar a la perfección las personalidades de los protagonistas que cobran vida en esta producción.
Cabe destacar especialmente la interpretación de Bradley Cooper, quien le dio la voz al mapache Rocket, que como era de esperarse, se roba varias escenas donde tiene momentos desopilantes en materia de humor. También se da algo similar con el rol de Drax, que estuvo a cargo de Dave Bautista, una famosa figura de la lucha libre en Estados Unidos que en el último tiempo incursionó como actor en el cine e hizo un trabajo decente con este personaje.
El director logró equilibrar muy bien la acción y la aventura con el tipo humor que suele trabajarse en los cómics. Desde los aspectos técnicos el film es impecable y es ese tipo de producciones donde se invirtió de manera correcta cada centavo del presupuesto. También sobresale la nostálgica banda sonora que presenta canciones que no suelen aparecer en los trabajos de Marvel para la pantalla grande.
Si tuviera que objetarle algo a la película es el decepcionante desempeño de las figuras famosas del reparto que el director Gunn no supo aprovechar.
El elenco reúne artistas grossos de primer nivel como Glenn Close, Benicio del Toro, Djimon Hounsou (actor criminalmente subestimado) y John C. Reilly, quienes están desaprovechados en sus roles y no aportan demasiado en este film.
El caso de Benicio del Toro es peor todavía porque su personaje ya se había presentado en el final de la segunda película de Thor y se podía esperar mucho más de él. Lamentablemente quedó pintado en la trama y su labor casi terminó siendo un cameo.
Más allá de esta cuestión que quería mencionar, creo que esta producción de Marvel se destaca entre los grandes estrenos pochocleros de este año y merece su visión en el cine.
Como seguidor del cómic quedé muy satisfecho y la recomiendo.