Ciencia Ficción bajo el esplendor de los '80
ce bastante tiempo que un filme de superhéroes no provoca la emoción, fascinación y maravilla que quizás generaban las primeras películas de Superman, en esas épocas en las que Christopher Reeve era el centro del universo. La saga de Batman de Nolan fue innegablemente exitosa y brillante, pero llevó al género a un lugar más oscuro, y, si se quiere, más realista, alejándolo del clásico estereotipo. Y de otra manera totalmente diferente, Guardianes de la Galaxia también rompe todos los estereotipos, y despega de la oscuridad para transformarse en uno de los filmes más entretenidos, divertidos y desopilantes de la temporada.
Guardianes de la Galaxia estuvo mucho tiempo escondido en el baúl de los recuerdos. La historia nació en 1969, y, después de varias idas y venidas, sus personajes volvieron a la vida en el 2008, gracias a los esfuerzos de Dan Abnett y Andy Lanning, que con gran esfuerzo plasmaron nuevamente sus aventuras en los comics. Y la aprehensión siempre existente de llevar esta historieta a la pantalla grande pareció al fin vencerse, a pesar del miedo de los estudios y de las advertencias de los críticos.
Pero el escritor y director James Gunn (Slither) aceptó el proyecto sin titubear. El filme sigue al mercenario Peter Quill (Chris Pratt) –mujeriego, egocéntrico y encantador- en una odisea espacial que lo lleva a encontrarse con mutantes y personajes de todo tipo, y con quienes deberá aliarse para conseguir un objetivo común: recuperar un arma letal que pone en amenaza a todo el universo. Aunque al principio lo hace por las razones equivocadas, el llamado de "superhéroe" es más fuerte que él, y con la ayuda de quienes pretendían secuestrarlo o matarlo logra salir del cascarón y salvar a la galaxia al ritmo de grandes éxitos de los '70 y '80, que lleva de acá para allá en un cassette titulado "Awesome Music Vol. 1" que suena en su walkman.
Y Chris Pratt hace en este filme su transición de papeles en los que interpreta al payasesco side-kick, a un rol protagonista con todas las letras. Zoe Saldana vuelve al mundo de la ciencia ficción nuevamente, demostrando luego de su paso por Avatar y Star Trek, que le tomó el gusto a la ciencia ficción. Vin Diesel como Groot, un mutante estilo árbol, y Bradley Cooper como un mapache inteligente y embustero y Dave Bautista como el psicótico con sed de venganza Drax, terminan de completar un reparto tan misceláneo como acertado.
De esta manera, Marvel emprende un nuevo viaje interestelar por el universo de Guardianes de la Galaxia, una historia de marcados antihéroes que conforman uno de los grupos de personajes más eclécticos y originales de su arsenal, apartándose de la ya repetitiva saga de Los Vengadores para volar más alto y más lejos.