Apocalipsis zombie
Otra película sobre epidemias que se esparcen por el mundo y una nueva vuelta de tuerca sobre el tema zombie es la que brinda el director Marc Forster, un realizador que parecía alejado de esta temática.
Luego de Cambio de vida, Descubriendo el país del Nunca Jamás y Quantum of Solace, el film de Bond, el cineasta construye un relato más inclinado al suspenso que al terror gore a través de una historia de supervivencia. La vida de Gerry (Brad Pitt), un empleado de las Naciones Unidas cambia cuando se traslada en automóvil junto a su familia y un misterioso virus empieza a azotar a la raza humana. Para evitar que esto ocurra, viajará en una carrera contra el tiempo para encontrar la cura contra un mal que parece no detenerse.
Rodada en diversas ciudades, la película no entrega nada que no haya sido visto, pero su acierto e impacto reside en el ritmo, en los sobresaltos (como en la secuencia del edificio con la familia escapando por las escaleras hasta llegar a un helicóptero) y en las secuencias que juegan con la espectacularidad: la del avión y las grandes urbes arrasadas por hordas de humanos convertidos en criaturas monstruosas.
Si bien nunca se mostró tan bien como en Exterminio, de Danny Boyle, el brote de locura que se adueña de cada persona contagiada, los momentos en los que hibernan o el ingreso de Gerry a una planta plagada de zombies mantienen el interés y el clima inquietante hasta el desenlace.