Guerra Mundial Z

Crítica de Juan P. Pugliese - Si·Ne

En Guerra Mundial Z (World War Z), Brad Pitt se sube al tren de los muertos vivos bajo las órdenes de Marc Foster y da como resultado una película entretenida y eficaz pero que no se distingue de otras exponentes de un género agotado.

No es ninguna novedad que los zombies están de moda. La serie The Walking Dead los volvió a poner en el centro de atención y cada vez que asoma un producto con estas características, millones de seguidores invaden las salas como verdaderos cadáveres hambrientos en busca de víctimas a las que comerse.

La trama de Guerra Mundial Z es sencilla: Gerry Lane es un ex investigador de las Naciones Unidas que debe volver a las andanzas cuando un virus de proporciones globales convierte a sus víctimas en muertos vivos. En una carrera contra reloj, el personaje interpretado por Brad Pitt viajará a distintas partes del mundo en busca del origen de la terrible epidemia que amenaza con destruir a la humanidad.

Marc Foster es el hombre detrás de las cámaras en esta adaptación de la novela homónima escrita por Max Brooks (hijo del comediante Mel Brooks y de la actriz Anne Bancroft). El director de Descubriendo el País de Nunca Jamás, Más extraño que la ficción y Quantum of Solace (la más flojita de la nueva etapa de Bond interpretada por Daniel Craig) tuvo un difícil trabajo por delante ya que el guión fue re escrito y eso se advierte en el resultado final.

La película cuenta con una primera media hora que no da respiro. Lane y su familia serán víctimas de la pandemia y deberán escapar como cualquier hijo de vecino hasta que el jefe de este investigador de la ONU le mande un helicóptero y lo traslade a una base naval. El trato es simple: si Lane los ayuda a encontrar una cura, su familia estará protegida.

Sin dudarlo un segundo, comienza la búsqueda del origen de la enfermedad que lo llevará a Corea del Sur, Israel y finalmente Gales. En cada uno de estos destinos, el investigador devenido en héroe se enfrentará a los zombies con cualquier arma a su alcance con la leve esperanza de encontrar el talón de Aquiles del virus.

El film es entretenido y logra mantener una cierta tensión hasta los créditos finales pero queda en evidencia la participación de varios guionistas. Luego de estrenada, el estudio encargado de la producción le pidió a Damon Lindelof (uno de los creadores de Lost y guionista de Prometheus) que reescribiera el final que ya había rodado Marc Foster. Una vez terminado el guión, el director tuvo que volver al set y grabar nuevamente el final.

El resultado es una película que, en su conjunto, es la unión de varias escenas de acción bien distribuidas a lo largo del film. Brad Pitt hace un buen trabajo y demuestra que tiene talento para correr por todos lados matando zombies a destajo y mantener una tensión dramática en las escenas que comparte con su familia.

Como dijimos más arriba, Brad Pitt representa bien su papel pero esto no alcanza. Actor y director no tienen la culpa, son los guionistas quienes tienen el trabajo de crear personajes que queden en la memoria de los espectadores luego de que las luces de la sala se enciendan.

Nada de esto sucede en Guerra Mundial Z, que deja en claro que el género se ha agotado hace tiempo.

SI
3/5

Ficha técnica:

Dirección: Marc Forster
Guión: J. Michael Straczynski, Matthew Michael Carnahan
Duración: 116 minutos
Género: Acción, Drama, Terror
Origen: Estados Unidos
Distribuidora: UIP
Reparto: Brad Pitt, James Badge Dale, David Morse, Matthew Fox, Mireille Enos