Penn, nuevo astro de superacción.
Pierre Morel es el director que tuvo el mérito de transformar a Liam Neeson, el actor serio de "La lista de Schindler", en el Charles Bronson del siglo XXI con "Búsqueda implacable". Quizá el mérito sea dudoso, pero redituó tanto en la taquilla que ya va por su tercera parte. Y ahora también generó algo que podría considerarse un subproducto, una película de acción con Sean Penn en su primer protagónico en años, con una fórmula bastante similar a la de aquel film con Neeson.
La principal diferencia es que "Gunman" se toma un poco más en serio con una trama que intenta meterse en los vericuetos violentos de los negocios en el Tercer Mundo y los crímenes políticos, ya que Penn es el francotirador de un equipo de mercenarios que, al matar a una persona clave en un país africano, provoca el caos y la desolación en una zona ya de por sí castigada de todas las formas posibles. Luego de este trabajito, el protagonista debe ocultarse para protegerse a sí mismo y a su equipo, lo que entre otras cosas hace que desaparezca del mundo sin que nadie sepa nada más de él, incluyendo su novia.
Pero ocultarse no sirve de nada en ese negocio, ya que de todos modos, el mercenario sigue siendo un hombre buscado por misteriosos enemigos que continúan atentando contra su vida y la de cualquiera que esté a su alrededor.Y la culpa también carcome al tortuoso personaje de Penn que confiesa: "hice cosas malas"- y ese sentimiento se materializa en parte en la forma de una rara enfermedad cerebral perfecta para generar más suspenso en medio de las más complicadas escenas de acción que el film ofrece con la mayor generosidad.
"Gunman" es bastante esquemática y previsible en lo argumental, y totalmente escasa en humor, pero indudablemente funciona como vehículo para un Sean Penn aplomado que le da la mayor seriedad posible a su irredimible personaje, que sin embargo, intenta salvar lo que pueda de lo que rodea a sus horrendos actos. El que está un poco desaprovechado es Bardem, pero eso sucede también con todos los actores de un elenco sólido, puesto totalmente al servicio de Penn y de las elaboradas escenas violentas filmadas con imaginación y precisión, jugando un poco con el estilo vertiginoso de la saga de Bourne.
Si bien el asunto en principio parece un poco más frío, tal vez con "Gunman" Penn logre establecerse como nuevo astro de superacción, pero eso es algo que sólo la taquilla decidirá.