Martin Terrier (Sean Penn) es un asesino a sueldo, pero que no trabaja en algún lugarcito de por ahí. El loco es un asesino a sueldo en el Congo, metido entre el quilombo y la guerra de las empresas multinacionales y el negocio de los minerales, además de la explotación del oro.
Pero como todo tipo duro, tiene su lado sensible y la debilidad de cualquier hombre: Una bella mujer. Cansado de ser quien es y poco orgulloso de su trabajo, Terrier decide retirarse del negocio para poder seguir adelante con su vida, lejos de riesgos, de problemas y en busca de una vida tranquila junto a su novia (Jasmine Trinca).
La chica es una linda actriz italiana donde la mayoría de sus escenas se la pasa mostrando su sensualidad y su buen físico, no podemos ver nada de desnudo pero te podes dar cuenta de que Sean Penn no estuvo mal acompañado en ésta película.
Lo bajón de todo esto para el personaje principal, es que luego de realizar ese “último trabajo” la condición para “desligarse” de todo contacto era abandonar el continente y convertirse en un fantasma. Dicho eso, era obvio que su historia de amor llegaba a romperse de manera poco formal para un caballero como lo es The Gunman así que luego de cumplir con su misión, el personaje cumple con lo pactado y desaparece del mapa.
Pero obvio, ¿te pensabas que te ibas a ir como si nada? resulta que la gente para la que él trabajaba, luego de varios años del último asesinato, han salido a cazar a todos los protagonistas del golpe y Terrier es el objetivo mayor.
Luego de varios años de haber renunciado a todo tipo de trabajo mercenario, el chabón vuelve a Congo para realizar tareas comunitarias (ONG) y tratar de remediar todo el mal que ha hecho, mal que lo persigue durante toda la película y que tiene grandes consecuencias en el personaje.
Como dijimos, el pasado pasa factura al protagonista y de una manera bastante especial. Al sufrir ataques y descompensaciones, tras consultar con un médico se revela que su pasado de asesino a sueldo, rodeado de explosiones y bombas le han hecho mierda el cerebro y tiene un principio de Alzheimer, a lo que el especialista le recomienda dejar de asistir a “recitales” “espectáculos ruidosos” y todo tipo de actividad peligrosa. ¡Pero no le importa nada, el loco se va a cagar a tiros con todos! Esa es la acción que queremos vieja, un enfermo que tiene el cerebro destruido sale a la cacería.
Así que los momentos fuertes son los que compartimos junto a The Gunman tratando de arreglar el problema que lo sigue atormentando, además de su dificultad/enfermedad que lo molesta. La película recorre desde el caos del Congo, pasando por la lujosa Londres y los suburbios de Barcelona, donde vemos como siempre el protagonista se la arregla para quedar como el más groso de todos.
Otra mención especial es para Idris Elba, el actor británico de “Luther” ocupa el rol del hombre de la ley que está dispuesto a ayudar al tipo más buscado del mundo. Si bien sus minutos en escena no son muchos, su talento y capacidad de persuasión para con el papel, le dan un salto de calidad a la película.
La idea que trae “The Gunman” es sentarse y disfrutar de una buena película de acción, sin muchas escenas de piñas pero sí con una buena trama que por momentos se hace larga, pero la espera lo vale.