Con hadas como ésta...
Fallida película de corte familiar que trae nuevamente a Dawyne “The Rock” Johnson (El regreso a la montaña embrujada y Entrenando a papá) como un jugador de hockey que ha hecho perder los dientes a más de un contrincante. Ahora, recibe una invitación que lo obliga a convertirse en un hada durante una semana (nada más ridículo que verlo con tutú y varita mágica) por confesarle a su pequeña hija que las hadas de los dientes no existen. Acá sería El Ratón Pérez...
El film cuenta con la participación desaprovechada de Julie Andrews, como la reina de las hadas y de Ashley Judd, como la novia del protagonista (¿que le paso?: parece otra actriz), en un verdadero compendio de lugares comunes, escenas deportivas de corto vuelo, polvos mágicos entregados por Billy Crystal y concursos de música. Todo contado sin gracia y poca imaginación, y con el obligado toque melodramático sobre el desenlace, que recompone la situación familiar: la relación con los dos hijos pequeños de su novia.