Halloween Kills prueba que la nueva trilogía desarrollada por la productora Blumhouse la ataron con alambre sin una planificación previa. Es decir, no concibieron la trama general para ser narrada en tres capítulos, sino que hicieron el primer film y dejaron un final abierto por si les iba bien en la taquilla.
Cuando cerraron los números le dieron luz verde a la segunda parte y a partir de ahí se desarrolló el argumento de la nueva entrega.
La decepción de esta propuesta pasa por el hecho que la historia no avanza en absoluto y desaprovecha a Jamie Lee Curtis, quien se había destacado en la película anterior con su interpretación y esta vez quedó estancada en un rol más limitado.
Durante gran parte de la trama Laurie Strode se la pasa internada en un hospital y no tiene mucho para aportar en el nuevo conflicto. En esta oportunidad el protagonismo recae en el rol de Tommy Doyle, interpretado por Anthony Michael Hall, quien reaparece como una especie de Luis Zamora de Haddonfield que organiza a los vecinos con autodeterminación y libertad (The Evil dies tonight!) para linchar al psicópata.
La trama incluye una paupérrima crítica a la justicia por mano propia que el director David Gordon Green ejecuta de un modo burdo e inepto como tantos otros momentos de este film.
En lugar de elaborar una buena historia que expandiera y desarrollara algunas de las ideas que se habían establecido en el episodio previo, los realizadores optaron por centrarse en el contenido de fan service que califica entre los más obscenos que hubo en los estrenos de este año.
El resto es lo mismo de siempre con Myers vagando por las calles mientras masacra víctimas que se exponen ante el asesino de un modo estúpido. Quienes busquen escenas de gore quedarán satisfechos si bien en este aspecto el film termina siendo más light que las dos producciones que hizo Rob Zombie.
En el acto final Green lleva el contenido de idiotez a un nuevo nivel al convertir a Michael en un John Wick de los asesinos seriales con el burdo fin de justificar la próxima continuación.
La realidad es que estos personajes clásicos hoy brindan más satisfacciones en los fan films independientes estrenados en You Tube que en las propuestas que ofrecen los grandes estudios. Tal vez el fanático acérrimo de Halloween la disfruté más.
En lo personal no me gustó el rumbo que le dieron a la trama y como exponente del subgénero slasher termina siendo olvidable.