Cuatro años después de los acontecimientos de Halloween Kills, Laurie vive con su nieta Allyson (Andi Matichak) y está a punto de terminar de escribir sus memorias. Nadie ha vuelto a ver a Michael Myers desde entonces. Laurie, después de permitir que el espectro de Myers controlara su realidad durante décadas, ha decidido por fin dejar atrás el miedo y la rabia para dedicarse a vivir. Pero cuando acusan a Corey Cunningham (Rohan Campbell) de matar al niño al que cuidaba, se desencadena una cascada de violencia que obligará a Laurie a enfrentarse de una vez por todas con una maldad que no puede controlar.
Tal reza la síntesis argumental, mas o menos correcta, el problema es que en tanto estructura narrativa se toma 40 minutos para presentación de los personajes, la mayoría ya presentados en las anteriores y casi ninguno desarrollado. Salvo el joven Corey Cunningham, con quien se toma su tiempo para darle no solo un desarrollo