Halloween

Crítica de Maximiliano Curcio - Revista Cultural Siete Artes

Cómo no hablar del clásico de John Carpenter cuando Halloween regresa a los primeros planos del cine de terror. El motivo es suficiente si un nuevo episodio de la franquicia llega a los cines de la mano del talentoso David Gordon Green.

“Halloween” es un clásico absoluto del cine de terror. Y, si bien las anteriores incursiones de la historia no estuvieron a la altura de la original, la huella sembrada por este clásico de John Carpenter sigue fascinando aún hoy a las nuevas generaciones.

Con un nuevo capítulo en cartelera, “Halloween” se confirma como una de las franquicias de terror que siguen despertando interés en la historia del nutrido género del terror. Michael Meyers, su protagonista, es uno de los villanos más famosos de la historia del cine y este asesino inmortal genera un extraño fanatismo en los seguidores de la saga.

Su film original, estrenado en 1978, relataba los trágicos sucesos que llevan a Michael Meyers a permanecer en un hospital psiquiátrico durante 15 años. Luego de escapar, llega a una zona residencial para acosar a la joven estudiante Laurie Strode, interpretada por Jamie Lee Curtis. La película significó para la joven intérprete (hija nada menos que de Tony Curtis y Janet Leigh) no sólo su debut en la pantalla grande, sino el estrellato inmediato. Cuatro décadas después, el antológico personaje de Curtis regresa a la gran pantalla con motivo de poner fin al itinerario de sangre dejado por Meyers.

El legado de “Halloween” a lo largo de las últimas décadas nos ayuda a reconocer su importancia dentro del subgénero del terror slasher o de explotaition, ubicándose como pionera icónica de otras sagas muy populares entre adolescentes como “Pesadilla en Elm Street” (1984) o “Scream” (1996). Esta nueva versión de “Halloween” homenajea (en más de un sentido, si prestamos atención a sus recursos estéticos) a una película que colocó la piedra fundamental: ubicó a Carpenter en el mapa cinematográfico hollywoodense, una industria que ha transitado el género de manera incansable en las últimas décadas.

En medio de refritos en su mayoría olvidables, el talento de este auténtico artesano parece hoy una especie en extinción. Con acierto, David Gordon Green busca recuperar en su mejor forma la huella trazada, dando vida al enésimo regreso del temible Mike Meyers.