La cadena de producción
El realizador norteamericano John Lee Hancock –El Sueño de Walt Disney (Saving Mr. Banks, 2013)- junto al guionista Robert Siegel –El Luchador (The Wrestler, 2008)- emprendieron una tarea tan importante como interesante: el retrato del empresario detrás de la creación de uno de los últimos imperios multinacionales en Estados Unidos, la cadena de comida rápida McDonald’s.
Sin complacencia ni resentimiento, Hambre de Poder (The Founder, 2016) narra sin juzgar el descubrimiento de Ray Kroc del negocio de comida rápida de los hermanos McDonald, Richard (Dick) y Maurice (Mac) y la posterior apropiación de la marca por parte del ambicioso y determinado empresario.
Michael Keaton demuestra una vez más que transita un buen momento actoral componiendo extraordinariamente a Kroc, un hombre con miedo al fracaso que sueña febrilmente con el éxito empresarial y sobrelleva como una carga no lograr su cometido: convertirse en un millonario poderoso. La falta de escrúpulos de Kroc es sopesada con su persistencia, para equilibrar su falta de talento para acceder a la cima de la pirámide del paradójico y esquivo sueño americano.
A mitad de la década del cincuenta, en plena Guerra Fría, con una industria estadounidense en crecimiento y con el surgimiento de la juventud como sujeto social y de consumo, Kroc abre su primera franquicia de McDonald’s en Des Plaines, Illinois, y firma un contrato que años más tarde rompe con Dick y Mac McDonald, los creadores del concepto de los arcos dorados, el combo hamburguesa, papas fritas y gaseosa y el concepto de comida rápida que hoy conocemos. El film se centra en la personalidad del empresario que nunca logra ponerse de acuerdo con sus socios, por lo que su visión y sus nuevos consejeros legales y comerciales lo empujan a sacar del juego a los creadores del modelo productivo de comida rápida que convirtió a McDonald’s en un estándar del rubro.
Hancock y Siegel relatan el nacimiento no solo de McDonald’s como corporación sino que principalmente se centran en el nivel simbólico. El nacimiento de la empresa es la creación de una nueva institución que representa los valores y las creencias de Estados Unidos como Nación e Imperio comercial, destinada a expandirse, invadir y finalmente conquistar el mercado primero norteamericano y después mundial.
El film también hace hincapié en la frialdad de Kroc para con su primera esposa, Ethel (Laura Dern), una mujer triste y sola que estuvo con él desde la década del veinte hasta principios de los años sesenta, a la que finalmente abandona para poder contraer dos matrimonios más.
Hambre de Poder recrea una historia real y pone en disputa dos modelos de lo que los norteamericanos denominan el sueño americano, que son más bien dos formas de conducir los negocios. Por un lado, la ética y el control de calidad impiden la expansión, y por otro, la necesidad de canalizar la debilidad en conquista para imponerse y demostrar que aún sin ideas se puede ser exitoso. El opus propone que el sueño norteamericano es una lotería en la que la suerte acompaña tan solo a algún afortunado que persiste en el juego, dejando al resto en el umbral. El éxito y el fracaso son así dos caras de la misma moneda que gira sin cesar hipnóticamente, destruyendo los sueños en lugar de realizándolos.