Asesina por anti-naturaleza
Joe Wright incursiona en un nuevo género con Hanna, luego de los films de época como la excelente Orgullo y Prejuicio o Expiación, Deseo y Pecado, y sin olvidar su última obra que no pertenecía a ese "molde" que acá se conoció como El Solista.
Este cuarto film de Wright nos contará la historia de Hanna, una adolescente que es criada/entrenada por su padre, un ex agente de la CIA que le dará todos los conocimientos necesarios para que pueda sobrevivir al violento y terrible futuro que le espera.
Ese entrenamiento y una "pichicata" aplicada por la CIA serán sus principales armas para llevar adelante una misión que desenterrará su pasado y la llevará a pelear contra sus peores miedos. Los escollos que se le presentarán en la compleja misión serán una despiadada agente y un grupo de mercenarios que harán lo que sea necesario para detenerla.
Hanna no es una simple película de acción e incluso es conciente de querer diferenciarse, y lo hace por medio de la utilización de varios recursos que no son ofrecidos generalmente por las obras de tiros y persecusiones. Wright hecha mano y nos muestra una historia cargada de tensión, suspenso, estética comic, cámara en mano y movediza, música electrónica, secuencias oníricas e incluso hasta se deja ver de manera bastante intencional y subrayada un cuento de hadas donde tranquilamente la villana podría pasar a ser la bruja en un abrir y cerrar de ojos. Obviamente que también tenemos los clásicos tiros y persecuciones, aunque filmados con un llamativo gran pulso para un director que no viene de ese "palo". Todo eso junto tenemos en esta obra y lo más interesante del film es cómo se logra plasmar, algo que deberán descubrir ustedes mismos para así sacar sus propias conclusiones. De alguna manera simplista se podría decir que Bourne + Nikita + Caperucita Roja darían como resultado Hanna.
La mala resolución de ciertas cuestiones, como la inverosimil fluidez con la que socializa una muchacha aislada del mundo o la velocidad con la que nuestra querida asesina entiende el uso de la pc, hacen que no estemos en presencia de un film redondo o casi perfecto.
Da gusto ver a Cate Blanchett y en este papel aún más. Esta malvada agente que espera a una también excelente Saoirse Ronan en la boca del lobo, le imprime a su penetrante mirada unos ingeniosos, despiadados y rojizos ojos que buscan acabar con la pequeña, algo que no recuerdo haber visto en su extensa filmografía. Tampoco hay que dejar de lado el aporte de un siempre correcto Eric Bana en el papel del padre de Ronan.
Hanna es una novedosa propuesta de acción por la gran puesta en escena y la conjunción de varios detalles novedosos que se distancian de las películas que llegan dentro de ese estilo a nuestras carteleras.