Aquelarre ultraviolento
Sigue la tendencia de adaptar cuentos clásicos infantiles e imprimirles una vuelta de tuerca en su tratamiento. Ocurrió con Espejito, Espejito y luego con Blancanieves: la leyenda del cazador.
Ahora es el turno de Hansel & Gretel: Cazadores de brujas, relato plagado de acción y buenos efectos potenciados con la tecnología 3D. que trae una visión mucho más oscura y violenta que la planteada por los Hermanos Grimm.
Pasaron varios años luego de que sus padres fueran asesinados, y los hermanos Hansel (Jeremy Renner) y Gretel (Gemma Arterton) se convirtieron en un formidable equipo de caza que persigue y mata brujas alrededor del mundo. La villana de turno está encarnada por Famke Janssen, cuyo rostro maléfico va cambiando de acuerdo a las circunstancias.
La película (no apta para chicos de corta edad) no ahorra truculencias pero su punto fuerte es que la acción no para a lo largo de sus 88 minutos. La trama incluye además algunos apuntes cómicos (Hansel se inyecta porque tiene mucho azúcar de tanto comer dulces) y otros más tiernos (Edward, el troll que se pasa de las fuerzas de la oscuridad al bando de Gretel) pero nunca abandona la atmósfera de pesadilla plasmada en los oscuros bosques.
Acá el ejército de brujas monta ramas de árbol en lugar de escobas y se reúne en un aquelarre ultraviolento que deja la puerta abierta para una segunda parte. Entre secuestros de niños, quema de brujas, puertas construídas con dulces y un comienzo impactante, la película es una tentadora poción para el espectador que quiera acción vertiginosa.