Los peligros del azúcar
El intento de Hollywood por "darle un giro" a los cuentos infantiles es algo que a esta altura ya está instaurado, por lo tanto, ya no resulta novedoso. Teniendo en cuenta esto último imagino que todo espectador que se aventura a ver Hansel and Gretel: Cazadores de Brujas tiene bien en claro a lo que se expone. Este tipo de relatos ya forman parte de un estilo (aún en gestación por supuesto) y este film en particular tiene elementos que se apoyan en lo hecho en estos films hasta ahora y otros elementos que se despegan de la media.
Hansel and Gretel: Cazadores de Brujas es un film que a pesar de venderse como adulto no deja de ser un film apuntado a adolescentes y tal vez más precisamente al adolescente que comienza a descubrir el cine gore y se jacta por eso. Nada hay en este film que recuerde por ejemplo a Hansel y Gretel de Pil-Sung Yim, ese film en mi opinión si proponía un nuevo giro, un giro oscuro realmente, Hansel and Gretel: Cazadores de Brujas, sin embargo, está lejos de esa oscuridad.
Lo primero que uno siente cuando ve las aventuras de estos cazadores es que tanto la costurera como el fabricante de armas son los mismos que vistieron y armaron al Van Helsing que protagonizó Hugh Jackman, ambos films tienen una especie de estética steampunk (bastante diluida por cierto) en cuanto al diseño de armas y vestuario de los protagonistas que en mi opinión, tiene como fin último tratar de borrar el marco histórico del relato para que la trama no haga aguas. Sus personajes (en este caso Jeremy Renner y Gemma Arterton) son pura pose al igual que lo eran los de Blancanieves y el Cazador y La Chica de la Capa Roja, las escenas de acción tienen las mismas coreografías y el mismo montaje rápido que la ya nombrada Van Helsing (apuntado a que no se entienda mucho qué pasa) y los villanos, en este caso las brujas y particularmente el personaje de Famke Janssen, están tan estereotipados que dan lástima por sobre cualquier otro sentimiento. Estos elementos deben estar en alguna especie de manual porque se repiten en cada uno de los films de este estilo. Esto se suma a una trama que no es sólo astronómicamente previsible sino que por momentos carece de sentido en cuanto a qué buscan los "buenos" y qué buscan los "malos".
Con todos estos elementos, sin embargo, Hansel and Gretel: Cazadores de Brujas sale por momentos mejor parada que sus predecesoras y esto se debe a que justamente esta película es más autoconsciente que las anteriores y usa el humor negro para burlarse de sí misma. En esos momentos en que la película se vuelve irónica es donde toma mayor fuerza, usa el 3D para tirar sangre y tripas a la cara del espectador, se burla de la propia historia de Hansel y su "enfermedad" derivada de su primer encuentro con una bruja y hasta coquetea arriesgadamente con la relación entre los dos hermanos.
Todos estos elementos del film pudieron haber llegado a un mejor puerto si la película se hubiese alejado del conformismo y hubiese abrazado la visión "Clase B" de Tommy Wirkola que venía de hacer Dead Snow, una de zombies-nazis, que por cierto no me agradó pero al menos se la notaba más genuina.