Anexo de crítica: Algo de Buscando a Nemo y otro tanto de Hormiguitaz con una banda de sonido ecléctica que mezcla soul con temas consagrados de Queen cimentan los pilares en los que se construye esta segunda aventura de los pingüinos emperadores en una nueva lucha por la supervivencia ante los cataclismos ecológicos con el consabido mensaje detrás que vuelve a enfatizar la importancia de la solidaridad entre especies. Con eso alcanza para un guión con muy pocas ideas pero vistosamente plasmado en pantalla por el virtuosismo del realizador George Miller.- Pablo E. Arahuete (6 puntos)