“Happy Hour” es el primer largometraje de ficción de Eduardo Albergaria, (anteriormente había realizado un documental y series televisivas), una coproducción entre Brasil y Argentina, filmada en Río de Janeiro. La película se centra en Horacio (Pablo Echarri), un profesor de literatura, quien luego de un hecho en particular (la caída de un ladrón sobre su auto) decide plantearle a su esposa, Vera (Leticia Sabatella), su deseo de estar con otras mujeres. Esta confesión provoca cambios en su relación, espacialmente en la mujer, quien se encuentra en la disyuntiva de permanecer con su esposo, lo cual la ayuda en su candidatura de alcaldesa, o separarse de él, ya que la propuesta realizada por Horacio no le convence.
El film plantea, principalmente, la crisis de una pareja con muchos años de relación, donde uno de los dos (en este caso Horacio) se rehúsa a continuar con ciertas normas. Una temática que, últimamente, se hace presente en las tramas de algunas películas, como sucedió el año pasado con el estreno de la película argentina “El amor menos pensado” (2018, Juan Vera), donde una pareja con varios años de matrimonio, interpretados por Ricardo Darín y Mercedes Morán, deciden separarse para vivir aquello que creían que se estaban perdiendo por permanecer juntos. En el caso de “Happy Hour”, el planteo no es una separación sino un permiso para “darle espacio al deseo”, frase reiterada en variadas ocasiones durante el largometraje.
El film es narrado por el protagonista, Horacio, que gracias a la utilización de la voz en off nos cuenta sus sentimientos ante los hechos que se van desarrollando. La trama se acerca a diferentes temas, como la falsedad ante las cámaras en una campaña política, el sensacionalismo en los programas de televisión, entre otros. Sin embargo, todos estos aportes al argumento no son profundizados, sino que sólo son vistazos breves de los mismos.
Con respecto al género, el film se presenta como una comedia, pero, esto falla debido a que los momentos cómicos que surgen ya son conocidos por el público en general, lo que ocasiona que la película no logre cumplir, en algunas ocasiones, con las leyes de este género. Esos instantes cómicos son realizados, en su mayoría, por Luciano Cáceres, quien realiza un rol secundario en la película.
Por otra parte, los planos más interesantes de la cinta resultan de las playas que ofrece Río de Janeiro, mayoritariamente planos generales filmados en amaneceres y atardeceres donde el sol junto al paisaje regalan hermosas fotografías.
En resumen, “Happy Hour” es una película que plantea diferentes temas que se desarrollan con un buen ritmo pero la trama no desenvuelve cuestiones novedosas que puedan sorprender al espectador.