Todo tiene un fin
Oscura, la película también prueba el peso de sus jóvenes actores.
Todo llega a su fin, y a Harry Potter comienza a llegarle el momento de la despedida. La primera parte de Las reliquias de la muerte -la segunda llegará aquí el 14 de julio de 2011- lo muestra ya todo un hombre. Han pasado los años -y los libros- en los que jugaba quidditch y aprendía a volar en escoba. El enfrentamiento final con Lord Voldemort, esa alma en pena que asesinó a sus padres y le dejó la marca en su frente, se cocina a fuego lento. Debe ser lo único sosegado en HP 7 , ya que David Yates, que se hizo cargo de la saga a partir del quinto libro, El cáliz de fuego , con los años se ha consustanciado en la mirada romántica de la autora JK Rowling. Y no son momentos para la relajación. Ni para la moderación...
La principal pregunta, para quienes leyeron el libro, era si el trío de jóvenes que encarnan a Harry, Hermione y Ron sería capaz de estar al frente del relato sin la constelación de estrellas británicas a su alrededor, ya lejos de los muros de Hogwarts. Porque la escuela de magia no es más el espacio del conflicto, y los profesores apenas aparecen. Y sí, están a la altura.
“Estos son tiempos oscuros, no se lo puede negar”, informa el Ministro de magia Rufus Scrimgeour (Bill Nighy) en un primerísimo primer plano. Si otras adaptaciones habían remarcado los costados más oscuros de la saga -peligros de muerte, torturas-, HP 7 comienza como un filme de terror -la Muerte, con mayúsculas, está en estado omnipresente, y fallecen tres personajes cercanos al protagonista- y de a poco va dejando espacio al thriller, con el agregado de que, como dijimos, el trío protagónico está librado a su suerte.
Por si no es fan o no leyó el libro, la única forma en la que Harry puede derrotar a Voldemort es encontrando y destruyendo los horocruces que El Innombrable necesita para adquirir más poder y aniquilar al Elegido. Así que Las reliquias -al menos esta primera parte- mostrará a Harry sorprendido por algunas cuestiones que descubre de Dumbledore, y más que nada en plena huida para que los mortífagos no lo atrapen. La primera escapada, con los 6 falsos Potter, es un ejemplo de cómo filmar escenas de acción y suspenso.
Al dividirse en dos películas hay espacio para contar mucho más y, en cierta medida, ser fiel al original. Si la decisión de hacer dos filmes de Las reliquias...
obedece a una cuestión de fidelidad o de negocio (¿o acaso La Orden del Fénix no era el libro más extenso y terminó siendo la pelicula más corta?) es otra cuestión.
Los personajes han crecido, y junto a ellos sus espectadores. Si se compara con La piedra filosofal , las diferencias son notorias en cuanto a la tonalidad y la madurez. Este HP7 prepara más que clausura el final de la saga. Queda mucho por verse, pero con lo que se ve dan ganas de esperar ese desenlace que viene aguardándose desde hace ya una década.