El mejor heroísmo
"Hacksaw Ridge" es lo nuevo del gran Mel Gibson que vuelve con fuerza a la dirección. Hace diez años que no dirigía un film. La historia cuenta los actos heroicos del soldado del Ejército Estadounidense, objetor de conciencia, Desmond Doss. La película está basada en hechos reales. ¿Qué es un objetor de conciencia? Es una persona que se niega a acatar órdenes o leyes invocando motivos éticos o religiosos. ¿Qué tiene esto de interesante? Que el soldado Doss fue médico en el campo de batalla de la cruenta guerra entre Estados Unidos y Japón sin portar ningún arma y sin matar a ningún soldado rival para ser leal a sus creencias religiosas y morales.
En las operaciones llevadas a cabo en el Hacksaw Ridge, ubicación estratégica de batalla que le da nombre a la película, salvó la vida de decenas de soldados americanos sin blandir ningún arma e incluso asistió a soldados japoneses. Esta nueva propuesta de Gibson tiene ese sello que lo define, violencia cruenta combinada con heroísmo emotivo y grandilocuente. El verdadero soldado Doss es sin dudas un héroe, pero el viejo Mel en este film lo hace ver como un león de inmenso corazón y coherencia que seguramente no tiene el reconocimiento mundial que se merece. Es un don que tiene este director, de dotar con notas poéticas a sus personajes. Es un film que tiene todo el tiempo un aura de heroísmo, honor y convicción.
La historia es emotiva y mantiene muy interesado al espectador que pasea en una montaña rusa de emociones. Audiovisualmente "Hacksaw Ridge" es espectacular. Si a esto lo combinamos con las emociones de miedo, tristeza, alegría y camaradería entre otras, que viven los personajes en pantalla, tenemos un combo de entretenimiento sólido y muy efectivo. Es muy impactante ver lo horrores de la guerra de manera tan cruenta y vívida, y entre medio de este infierno un verdadero héroe que puso la vida de los demás por delante de la suya. Los climas que genera Gibson son muy atinados y nos proponen una experiencia movilizadora.