El actor, director y productor de cine estadounidense nacionalizado irlandés Mel Gibson (61) logra una vez más una película de gran nivel cinematográfico, género bélico, sangrienta, basada en hechos reales, tiene un gran ritmo, hay mucho del cine clásico de los años 40, todo lo técnico espectacular, una buena construcción de personajes, con un gran criterio la iluminación y colores, habla de la fe, vida y muerte, valentía, convicciones y los valores. Vuelve a brillar la dirección Mel Gibson que filma como los dioses. Se merece ganar varios Premios. Hecha con un gran respeto hacia el espectador. Algunos recordarán por ejemplo: “Salvar al soldado Ryan”, “La delgada línea roja”, “Cartas desde Iwo Jima”, entre otras.