Antes del comienzo del filme, hay una filmación con el director del filme agradeciendo nuestra presencia en la sala, como método para que se sigan realizando películas.
A modo de respuesta podría tomarse esta critica.
Según muchos el filme es una muy buena “adaptación” del texto de origen, la novela escrita por Camille De Angelis y publicada en 2016. Si esto es así, empieza a jugar el dicho del director japones Akira Kurosawa, “Es posible hacer una mala película de un buen guión, pero imposible una buena de un mal guión”.
Por lo que se podría suponer, a partir de los resultados, que el origen de todo esto es bastante paupérrimo. Catalogada como una novela para “Jóvenes Adultos”, no es un chiste, así la presentan.
Por lo visto podría inferirse que el material original es muy trivial, rudimentario, bastante desagradable y estúpido. El producto es presentado con una estética muy cercana al cine de terror, centrado en lo intenso, irracional y en la violencia gráfica extrema, tratando de imitar desde su estructura narrativa, sin lograrlo claro, a filmes como Bonnie and Clyde (1967) de Arthur Penn o “Malas Tierras” (1973) de Terence Malik.
El director nos presenta a Maren (Taylor Russell) la protagonista de la historia,