Que difícil escribir sobre esta película sin mencionar un elemento fundamental que hace
a la historia y a toda su identidad, pero de hacerlo es un spoiler que resta a la
experiencia.
Hay muchas reseñas e incluso noticias relacionadas con un actor que están mencionando
la cuestión, pero aquí no lo haremos ya que no se encuentra ni en la sinopsis que pueden
leer más arriba ni en los trailers.
Lo que sí aclararé, es que el film es mucho más que eso y que incluso pertenece a otro
género.
Hasta los huesos es un thriller sobrenatural con tintes de romance.
Hay que ir con el estómago preparado para ver el film. En mi caso en particular me
revolvió por momentos, algo que solo me había sucedido una vez en el cine cuando vi
El patrón en 2013.
La película por momentos es demasiado gráfica y cuando no lo es, construye muy bien
su relato a tal punto que te sumerge por completo.
Así que tranquilamente podemos hablar de una verdadera experiencia.
Pero las preguntas que me surgen son: ¿Necesitaba algo así como espectador? ¿El
póster, la sinopsis y los trailers me están engañando?
¿Por qué Luca Gudagnino eligió contar esta historia en particular? Obvio que dista de
su opus Call me by your name (2018), pero tampoco es la remake de Suspiria (2019).
El director hace un trabajo fantástico en la puesta y en generar los climas, pero me da la
sensación de que su talento está desperdiciado en una propuesta de este tipo.
La estética, el arte, todo lo visual es absolutamente perfecto.
En cuanto al elenco, Timothée Chamalet está muy bien y su química con Taylor Russell
es increíble. Es ella la que lleva adelante toda la película.
Pero el que se roba los aplausos es Mark Rylance, quien compone a uno de los
personajes más espeluznantes de los últimos tiempos. Te pone nervioso solo de verlo.
No hay mucho más que pueda decir, así que en definitiva tengo que aclarar que Hasta
los huesos es una película diferente, no para cualquier paladar (o estómago), pero que si
entrás en código la vas a disfrutar.