Cuando fallece su padre, cuatro hermanos mayores, golpeados y heridos por sus respectivas vidas de adulto, se ven forzados a regresar a su hogar de la niñez y a vivir juntos bajo el mismo techo durante una semana, junto con su mamá - generosa de cariño - y su surtido de cónyuges, ex parejas y los que podrían haber sido también. Al afrontar su historia y el estado crispado de sus vínculos, de las personas que los conocen y que más los aman, esta familia se reconectará finalmente de forma histérica y sentimental en medio del caos, el humor, la aflicción y la redención que solo las familias pueden dar—llevándonos a la locura aún mientras nos hacen acordar de lo más precioso y a menudo lo mejor: nosotros mismos.