Martin busca un trabajo temporario en la casa de Eugenio. Cuando Eugenio lo reconoce, dándose cuenta que es un amigo de la infancia y entendiendo su situación decide ayudarlo dándole un trabajo por el verano. Sin querer, se crea un juego de poder y deseo entre ellos y una extraña relación empieza a crecer, pero no puede concretarse más que nada por la diferencia de clase social que se generó entre ellos en el tiempo que estuvieron separados.