Ganador del Premio a Mejor Ópera Prima y al Mejor Actor en el Festival de Berlín, el cineasta Mohamed Ben Attia presenta su primer film La amante que refleja, a partir de una historia de amor, la realidad de los jóvenes en Túnez después de la Primavera Árabe.
La Primavera Árabe fue una estación de esperanza colectiva: “El pueblo quiere la caída del régimen”, entonaron millones de voces en las calles y plazas de seis países árabes. Túnez fue la cuna de la Revolución de los Jazmines, una intensa campaña de resistencia civil frente a la dictadura de Ben Ali.
Seis años después el camino hacia la democracia no les resulta fácil, en medio de la transición y luego de tres elecciones y una Constitución, enfrentan tensiones políticas y el ascenso del yihadismo. Sólo que esta vez el optimismo se marchitó. Esta decepción y su influencia en la mirada de los jóvenes influyó en la construcción del guion de La amante.
Hedi es un joven de pocas palabras, casi inexpresivo y que vive una vida controlada por otros. Su madre, autoritaria y conservadora, organiza su casamiento con Khedja y su hermano mayor, que viajó desde Francia para la celebración, opina constantemente sobre cómo debe comportarse. A días del enlace, debe lidiar con el abusivo de su jefe que lo manda a la ciudad de Mahdia a vender autos Peugeot.
Allí conoce a Rym, una bailarina de un hotel, y su mirada de la vida cambia completamente. No sólo se enamora sino que toma conciencia de cómo su vida está controlada por los mandatos de la sociedad y su familia. La conexión entre los dos lo lleva a reflexionar sobre su destino y cuestionar las decisiones de su madre. Frente a esta nueva realidad, Hedi deberá elegir entre dos mundos diferentes.
Cabe destacar que si bien el personaje principal es masculino, la mujer no queda al margen de la historia. Al contrario, el film denuncia la situación actual en la que viven, mucho peor que los hombres, respecto a la represión a las que las someten las viejas tradiciones.