Hellboy: Nos metieron los cuernos.
Llega a los cines otra versión de la obra de Mike Mignola, en este caso con más sangre, CGI, y un humor que puede llegar a molestar. Eso sí, muchos personajes y seguramente una secuela.
Lo primero que uno piensa cuando escucha o lee la palabra “Hellboy” es Guillermo del Toro, más si no estás relacionado con el cómic de Mike Mignola del cual se basan todas estas películas.
En este caso Neil Marshall (The Descent) es el encargado de dirigir esta versión de Hellboy, el cual se enfoca bastante más en un humor incómodo, ligero, cargado de acción CGI y exceso de explicación en diálogos. Sin embargo mostrándonos el lado más sangriento de este demonio “amigable”, con desmembramientos y destrozos de partes humanas pocas veces vista.
Asimismo el guion realizado por la extraña elección de Andrew Cosby (Solo tiene 2 series y la última, Eureka, terminó en 2012), es el que descarrila todo. Toma como base la misma historia de las dos películas de Guillermo, pero mucho más condensada e intentando comprimir todo en el primer acto, para luego pasar a más acción y flashbacks explicativos de Hellboy y el por qué destruiría la tierra. Todo mientras lucha contra una antigua bruja que busca venganza.
Lo interesante de la película son los monstruos de otra dimensión que aparecen (Algunos solo menos de 1 minuto, algo que te deja con mucha ganas de más), destacándose Baba Yaga, recipiente de grandes efectos visuales y horror, saliente en pocas pero entretenidas escenas. Siendo estos los momentos más brutales y apreciados por el amante de lo sanguinario.
El humor es el que descoloca. Pareciendo un intento de asemejarse a los films de Deadpool, pero no llegando a serlo. A pesar de tener un buen actor como David Harbour (Stranger Things) interpretando a un Hellboy más crudo y pegado a la realidad que el que vimos en anteriores obras. El maquillaje encaja perfecto, y la actitud de Harbour encamina a un Hellboy atrevido, divertido y agitante.
Luego tenemos personajes que pasan sin mucho peso, disminuyendo tanto el nivel actoral como el peso de estos en la trama. Desde Ben Daimio (Daniel Dae Kim de Lost), Alice Monaghan (Sasha Lane de American Honey), Milla Jovovich como Nimue The Blood Queen, siendo la antagonista superpoderosa con una única debilidad e Ian McShane realizando el papel de mentor, que hace en la mayoría de sus últimas películas o series, siendo el “Padre” de Hellboy, el profesor Bruttenholm.
Aun así esto puede agradar mucho a los amantes del cómic, ya que además de estos personajes, aparecen Lobster Johnson, Lady Hatton, Gruagach, entre otros que no implican demasiado en la narrativa.
Esa escenografía estupenda en las películas de Del Toro, desaparecen por completo en esta versión que parece más limpia y abrumada en CGI por momentos, sin llegar a tener alguna profundidad con respecto a los personajes o a lo que sucede.
Sinceramente parece una película hecha a las apuradas, que sirve solo como presentación para una casi segura secuela donde se espera que haya más, debido a que hay 2 escenas post créditos. Que haya dos personas, el director y guionista que tuvieron más trabajos en la televisión que en el cine, resalta que este film parece hecho para streaming que para realmente apreciarlo en un cine.