Hércules

Crítica de Pablo Raimondi - Clarín

Mitología de carne y hueso

Con Dwayne Johnson como protagonista, este filme le quita solemnidad a la leyenda.

¿Quién no leyó u oyó hablar acerca de Hércules, ese semidiós de la mitología griega responsable de ejecutar los doce trabajos? Vencer al león de Nemea, la hidra de Lerna, el jabalí de Erimanto, entre otros siniestros enemigos, que son plasmados a la perfección en este filme de Brett Ratner, donde se busca humanizar a la leyenda.

La carne (mejor dicho, los músculos) recayó en Dwayne Johnson, -el luchador La Roca de la WWE- quien saltó a la fama en la pantalla grande con Rápidos y Furiosos 5 y 6, como el agente Hobbs. ¿Buena elección? Tibia, para este monumento al peplum (cine histórico) que venía dejando sus sangrientas secuelas en 300 (cine) o Spartacus (TV), por citar algunos casos.

Hércules es un mercenario, por más hijo de Zeus que valga, escondido detrás del vil metal (en este caso, oro), por el que combatirá para unir la región de Tracia, regida por el maquiavélico rey Cotys.

Johnson apela a su físico por sobre su gestualidad, punto que deberá pulir con años y años de rodaje para captar aún más la sensibilidad del personaje. Pero luego de las impresentables Hércules Reborn o La leyenda de Hércules, ambas de este año, la obra de Ratner deja bien parado al mito que tiene referencias clásicas como la lucha de Hércules y el Rey Euristeo que recuerda al enfrentamiento entre Maximus vs. Commodus de la mítica Gladiador (2000).

Hércules por momentos roza lo cómico (sin caer en el ridículo), lo que le quita solemnidad a la leyenda y humaniza la trama, como la lucha de Johnson contra los fantasmas del pasado. Eso sí, los repetidos flashbacks de tragedia familiar (donde se ve a la bellísima Irina Shayk, como Megara) marcan una cicatriz del filme: subrayar situaciones, una y otra vez. ¿Subestimar al espectador?

Las batallas, donde la oscura escenografía por momentos invisibiliza el 3D, escasean en sangre (un acierto) pero no en brutalidad. Las espadas se clavan en cuerpo enemigo y la infalible Atalanta (Ingrid Bolsø Berdal) reparte flechazos sin piedad. El ejército de Hércules se ensambla desde el cerebro y no desde el CGI, para remarcar la táctica de combate. Bien.