Película cumplidora, pero hasta ahí.
Brett Ratner es lo que se dice un director de películas cumplidoras. Esas pelis que son para pasar un rato… en el living de tu casa. Hércules se inscribe en esa categoría.
¿Cómo está en el papel?
Resulta que Hércules, mitad Dios-mitad mortal, tras una tragedia personal, se vuelve un mercenario que surca las tierras griegas con sus fieles compañeros. Ante el legendario héroe se le presenta la princesa de Tracia, enviada por su padre, quien le pide si es capaz de entrenar a su ejército para combatir a un ejército tirano.
El entrenamiento sale a pedir de boca, el ejercito tirano es derrotado, solo para que Hércules y compañía se den cuenta que el ejército no era tan tirano como parece, y él estaba materializando la voluntad del verdadero villano.
La estructura del guion se sabe sostener… con cuatro fosforitos que en cualquier momento se quiebran, pero para cuando nos damos cuenta la película ya se terminó. Si la vemos desde el costado de la historia, hace agua por todos lados. Si la vemos desde el costado del personaje, zafa gracias al carisma de unos personajes que se hacen querer. Cosa que le suma un poco de puntos… apenas, porque se nota a la legua que si este apartado zafa es mas por el carisma de quien lo interpreta que por cómo estaba en el papel.
¿Cómo está en la pantalla?
El 3D que ofrece la película, en honor a la verdad, debo decir que está muy bien hecho. Hubo un plano en el cual saltaba una flecha hacia cámara, y me retrocedí en el asiento. Pero no solo por eso; la cuestión de profundidad entre frente y fondo también fue muy bien trabajada, y eso que estamos hablando de una película que fue convertida al 3D mas que usar un sistema nativo.
Ahora, el aspecto interpretativo está bastante sólido e interesante de ver, Dwayne Johnson (quien en esta película esta más musculoso que de costumbre), entrega una actuación decente, llena de carisma, aunque en algunos lados derrape un poquito; pero esto pasa más por el guion que por otra cosa. John Hurt como villano es sobrio y entrega una interpretación a la altura de su trayectoria. Pero de todo el reparto los que verdaderamente se llevan los aplausos –más por carisma que por solidez de personaje– son Rufus Sewell, como el segundo al mando del equipo de Hércules e Ian McShane, como el vidente del equipo.
El aspecto técnico en general está bien trabajado, no es muy diferente a otras producciones épicas de la misma naturaleza. Es más hasta le diría que, estéticamente hablando, es como El Rey Escorpion, solo que cambien el antiguo Egipto por la antigua Grecia.
Conclusión
Hércules es una película que a fuerza de sobriedad técnica y carisma actoral, consigue ser una película decente; como ya dijimos, para pasar un rato. Si no tenés nada mejor que hacer, o nada mejor que ver, tal vez quieras darle una chance. Pero te tengo que advertir que no te perdés de nada, no es nada que no hayas visto antes.