Sucede algo bastante curioso con las películas que tienen como temática el nacimiento del Anticristo: muy pocas cuentan lo sucedido después de que el bebé sale del útero de la madre. Con una tradición que comenzó con la extraordinaria "El bebé de Rosemary", este film cuenta nuevamente la misma historia que todos hemos visto seguro más de una vez. Lamentablemente, lo hace de la peor manera posible, invocando todos los clichés imaginables del género.