Hermanos

Crítica de Fredy Friedlander - Leedor.com

Parece un lugar común la afirmación de que la remake norteamericana de un film europeo no esté a la altura de la obra original. En el caso que nos ocupa, se trata de una versión casi idéntica de “Hermanos”, que la danesa Suzanne Bier (“Corazones abiertos”, “Después del matrimonio”) dirigiera en el 2004 y que pasó casi desapercibida por nuestras pantallas. En efecto, apenas unas dos mil personas la vieron en su breve estadía por unas pocas salas, en proyección en DVD.

De manera que para la mayoría de los espectadores no será posible hacer una comparación entre la primera versión y la dirigida ahora por Jim Sheridan, cuyo título original (“Brothers”) y local es idéntico al original. Del notable director irlandés se tenían varios antecedentes destacables, dado que tres de sus siete largometrajes, incluyendo el primero (“Mi pie izquierdo”), contaban con trascendentes actuaciones de Daniel Day-Lewis, quien por ese film ganó el Oscar como mejor actor. También tuvo varias nominaciones “En el nombre del padre”, completando la trilogía “Golpe a la vida” (“The Boxer”).

En los último años la carrera cinematográfica de Sheridan ha venido declinando, a tal punto que su sexta y muy criticada película (“Get Rich or Die Tryin’”) no se estrenó localmente.

“Hermanos” se ubica en un punto intermedio desde el punto de vista de su calidad e interés. Contra la opinión mayoritaria de la crítica local, este cronista opina que hay algo para rescatar en este drama, que cuenta con sólidas actuaciones de sus dos protagonistas masculinos centrales. Tobey Maguire, muy conocido por “El hombre araña”, se había destacado previamente en “Las reglas de la vida” (“The Cider House Rules”), basada en la excelente novela de John Irving, uno de los más grandes escritores contemporáneos. Aquí compone a Sam, un marine que es enviado a Afganistán y que como resultado de la explosión de su helicóptero es dado por muerto. A señalar que en la versión danesa, esta escena resultaba casi inverosímil, lo que no sucede aquí.

Por su parte, Jake Gyllenhaal (“Secreto en la montaña”, “La prueba”, “Soldado anónimo”) es Tommy, casi la imagen opuesta de su hermano, dado que al inicio del film lo vemos salir de prisión.

El tercer personaje relevante es Grace, la esposa de Sam, en una actuación algo fría aunque correcta de Natalie Portman, de la cual debe destacarse su atrayente belleza. De todos modos, la actuación de la actriz de los primeros episodios de “Star Wars” y de “La otra Bolena” no consigue superar la de Connie Nielsen, en idéntico papel, en la versión original danesa.

En esta oportunidad adquiere mayor relevancia el personaje del padre de Sam y Tommy, una acertada composición del veterano Sam Shepard. Es esa figura la que desencadena varios de los momentos más graves y dramáticos del film, al realzar la figura del hermano ausente frente a las aparentes carencias del otro. A ello se agrega una creciente aunque algo equívoca relación entre Grace y Tommy y el cariño que éste despierta en la hija de su cuñada.

La parte final de la película reserva algunos momentos de alto dramatismo, haciendo del conjunto una obra de cierto interés, sobre todo para quienes no hayan visto el original y desconozcan por lo tanto su contenido y desenlace.