Hermanos es, sobre todo, una película que demuestra que Tobey Maguire es mucho más que El Hombre Araña.
Maguire es Sam Cahill, algo así como el tipo ideal para su familia.
Como hijo, es el favorito. Tiene un padre ex militar, y nada mejor para un hombre de uniforme que el hecho de que su hijo siga sus pasos en la Fuerza -sobre todo, aparentemente, en Estados Unidos, donde uno es un patriota con todas las letras si hace caso al “Join the army“.
También tiene una vida exitosa en su núcleo más íntimo: está casado con la siempre hermosa Natalie Portman y es padre de dos hijas chiquitas divinas. Está cumpliendo tareas en Afganistán, pero en uno de los lapsos que tienen los soldados en el campo de batalla se toma unos 3 días y viaja nuevamente a Estados Unidos.
El breve regreso a su patria coincide con la liberación de su hermano, Tommy -Jake Gyllenhall-, que cumplió un período en prisión por un robo. Evidentemente, Tommy es la oveja negra de la familia: no sólo es un ex presidiario, sino que no sienta cabeza, no tiene un trabajo estable, no ha formado familia… Digamos que el padre lo hostiga con el clásico reproche “porqué no podés ser más como tu hermano”.
Tobey Maguire vuelve a Afganistán, una vez allí su helicóptero tiene un accidente y lo dan por muerto, con funeral y todo. Pero no había muerto, sobrevive y lo toman como rehén los talibanes. Lo hacen hacer cosas que no olvidará nunca, pero después de varios meses lo largan.
Mientras tanto, en Estados Unidos, Natalie Portman como madre soltera está devastada, y el hermano “malo”, Tommy, le da una mano. Roce va, roce viene, las niñas juegan con él, y resulta que el presunto hermano malvado no lo era tanto en realidad. Es previsible que después de mucho tiempo, hay una especie de relación.
Cuando vuelve Maguire se da el choque: una familia que recibe a un hombre que quedó absolutamente traumado frente al otro, hermano que estuvo en la mala…
La película está buena, basada en una danesa del 2004, que es superior. Creo que lo mejor es el trabajo de Tobey Maguire, nominado al Globo de Oro por este trabajo.
Recomendada: A los que disfruten de un buen drama, duro, pero muy interesante.
No recomendada: A los que vieron la danesa y a los que rechacen imágenes y temas duros. No hay medias tintas a la hora de mostrar lo que pasa con los rehenes talibanes, además de la violencia psicológica.