En la ausencia del padre
No son tanto los estereotipos ni la historia en sí aquellas cosas que fallan en Hermanos (remake norteamericana de la película danesa dirigida por la realizadora Susanne Bier) sino la tensión y la falta de agudeza en el drama, como así también el ritmo que el director irlandés Jim Sheridan imprime a las imágenes.
Si bien el creador de Mi pie izquierdo prácticamente trasladó escenas calcadas de la original, resulta innegable el apego a ciertos patrones Hollywoodenses que dan contención al desborde dramático, sin duda el elemento clave del film danés. Así las cosas, el resultado final no supera al de cualquier melodrama con tinte serio por tratar temáticas que se suponen también serias.
Al dar por muerto al marine Sam (sobreactuado, Tobey Maguire) tras una emboscada en Afganistán, su hermano Tommy (Jake Gyllenhaal) de a poco comienza a ocupar su lugar: primero con el pretexto de contener y ayudar a la joven viuda (Natalie Portman) en el cuidado de sus dos hijas pequeñas, para finalmente instalarse en el hogar de su hermano desaparecido. Sin embargo, Sam no murió en ese ataque sino que fue atrapado junto a otro soldado; torturado y obligado a cometer un acto aberrante al punto de dejarlo tan trastornado que al regresar a su casa parece un extraño..
Esa es la bisagra que separa la acción dramática y encauza la trama hacia el terreno del drama familiar, cuyo trasfondo no es otro que las consecuencias y las heridas que deja la guerra en un sobreviviente. No obstante, no se trata aquí de manifestar un alegato antibélico, dado que los villanos son los que torturaron a papá y lo volvieron medio loquito; tampoco de reflexionar sobre las rupturas familiares cuando la ausencia del padre deja espacios vacíos y de alguna manera hay que volver a ocuparlos.
Pese a estos reparos y comprobando una vez más que las remakes norteamericanas nunca están a la altura de sus originales, el director de En el nombre del padre cumple con su cometido sin desentonar, así como también lo hace un elenco de buenos actores (entre quienes se destaca Gyllenhaal y Sam Shepard en un rol menor) que se adapta a las mínimas exigencias, pero que sin lugar a dudas daba para mucho más.