Políticamente in(correcta).
Tacones, ropa ajustada y sensual, labios rojos como una fresa… así se prepara Cassie (la inigualable Carey Mulligan) para hacer “caer” a su próxima presa masculina. Y siempre alguien cae en la trampa. Es que la cinta, entre otras cosas, refleja como las construcciones simbólicas de una sociedad patriarcal siguen más arraigadas y vigentes que nunca. Y no me vengan con que esto está cambiando, porque todavía queda mucho camino por transitar.
Sí, la cinta es polémica y audaz. Juega al límite no solo con lo ideológico, sino también desde lo genérico. Comedia negra, drama, suspenso, también hay romance, atraviesa varios estados sostenida por la historia de Cassie. Una chica hermosa y simple, que trabaja en una cafetería pequeña. Una mujer que parece no tener ambición, pero pronto nos daremos cuenta que hay un pasado punzante detrás.
Cassie fue una excelente estudiante de medicina. Cassie es muy inteligente, pero el padecer un suceso traumático relacionado con su mejor amiga, hizo que su vida se desmorone. Ahora solo está enfocada en reparar ese dolor agudo a través, quizá, de la venganza. Cassie sale por las noches a los bares, simula estar borracha, hasta que algún hombre dispuesto a sobrepasarse debido a su estado vulnerable, cae en sus redes. Y allí acciona, enfrentándolo.
La cinta tiene buen timing, los climas cambian orgánicamente generando todo tipo de emociones en el espectador. Podemos reírnos, angustiarnos, hasta sentir impotencia. Sí, hay situaciones muy subrayadas, así como los colores pasteles que predominan en la película, se contradicen con el accionar y las turbaciones de la protagonista. No hay nada claro y perfecto, hay mucha rabia y sufrimiento contenidos. También una iconografía (irónica) de santa, que acompaña a nuestra heroína pop durante toda la película.
Hermosa Venganza, va ser sometida a múltiples miradas por como aborda un tema muy delicado y vigente como el de la naturalización del abuso. “Ella lo provocó”, “Siempre fue de pollera floja”, “Si está borracha que se la aguante”… todas estas frases van a hacer eco en tu cabeza. Se valoriza que la película visibilice el problema sin banalizarlo, porque aunque parezca grotesco, expresiones como estas se escuchan con más frecuencia de lo que muchos creen. Es momento de cambiar, de cambiar paradigmas y estructuras sociales arcaicas… es el momento. Y aguante Carey Mulligan (porque se nos da la gana).