El humano y la hechicera
Una nueva saga se pone en marcha con esta adaptación del primer título de una serie de cinco novelas tituladas "Hermosas Criaturas" y escritas por Kami García y Margaret Stohl.
La película apunta claramente al público adolescente que deja vacante la recientemente finalizada saga Crepúsculo, con la historia de un romance contrariado que despierta los conflictos de la trama.
En Hermosas Criaturas un chico llamado Ethan Wate (Alden Ehrenreich) se cruza con una nueva alumna del colegio, Lena Duchannes (Alice Englert), y siente un flechazo instantáneo. El único problema es que ella es una bruja y guarda un oscuro secreto que la convertirá en poco tiempo en un ser de luz o de oscuridad.
Habitando una casona destartalada por fuera y de moderno diseño por dentro, en la que convive con su tío protector (Jeremy Irons), Lena se convierte en el blanco de los ataques de compañeras y de todo el pueblo luego de extraños sucesos ocurridos en el colegio.
Dos protagonistas que crecieron sin madre y que están vinculados sentimentalmente más allá de su comprensión, y una familia de hechiceros superiores, conocidos como Los Casters, que quieren separarlos a toda costa, son los motores de esta película que combina romance, maldiciones de antaño y fantasía. Como si fuera poco, también dirá presente una prima bruja que hará de la suyas.
La película explota el tema de las parejas desparejas y algunos tópicos del cine de terror (los vecinos instalados en una vieja casona que despiertan miedo en el pueblo) pero desaprovecha los climas de intriga y misterio, colocando en un primer plano el relato romántico. Lo que llama la atención de una producción de estas características es el diseño de efectos visuales antiguos para los tiempos que corren y un desenlace poco emocionante -que deja la puerta abierta para una continuación- en donde el enfrentamiento con la bruja mayor encarnada por Emma Thompson pierde fuerza y dramatismo. Un producto que cuenta con buenos intérpretes como Jeremy Irons, Viola Davis o Emmy Rossum, pero que no alcanza para impactar o emocionar al espectador. En ese sentido, parece que las fuerzas de la oscuridad lograron su cometido.