En estos días donde las productoras de Hollywood están desesperadas por hace dinero, cualquier libro que se publique y esté dirigido a un público de adolescentes superficiales y conformistas es una buena excusa para facturar.
Los resultados artísticos no interesan demasiado.
En este caso nos encontramos ante una saga no editada en nuestro país titulada “Caster Chronicles” de Kami García y Margareth Stolh.
Los libros se titulan “Beautiful Creatures”, “Beautiful Darkness”, “Beautiful Chaos” y “Beautiful Redemption”.
En Estados Unidos las seguidoras de esta serie, que son en su gran mayoría mujeres, quedaron indignadas con esta adaptación cinematográfica que aparentemente arruinó la historia.
No lo sé, tal vez, las obras literarias sean mejores que la película, aunque de movida los títulos de los libros no se destacan precisamente por su creatividad.
Para ir al grano, esto es peor que Crepúsculo.
En la historia de los vampiros por lo menos te reías con los elementos cutres que tenían la trama y los personajes.
Hermosas criaturas es un bodrio plagado de lugares comunes que nunca logra generar interés con la trama que propone ni con sus personajes.
Es muy difícil sostener una propuesta de este tipo con una heroína que es un cero a la izquierda durante todo el conflicto y un protagonista masculino que reacciona como una loca histérica cada vez que se pone nervioso.
El personaje de Ethan Wate parece más el amigo gay de la protagonista que su pareja sentimental.
En otras palabras, es absolutamente imposible de comprar que este muchacho pudiera tener una relación sentimental con la bruja adolescente.
Por qué motivos una chica que tiene poderes especiales y un alto grado de percepción podría sentirse atraída por semejante idiota que vive desmayándose ante cualquier peligro es un misterio cinematográfico sin resolución.
Lo interesante es que más allá del guión esto también se refleja en la química de los dos protagonistas que es inexistente y además no están al mismo nivel.
Alice Englert es una buena actriz que lleva su rol con mucha decencia y convicción a diferencia de Alden Ehrenrich que no puede actuar.
Otra sorpresa de este film es que los actores veteranos también están horribles.
Jeremy Irons tiene varias películas malísimas en su carrera como Dungeons & Dragons y no es la primera vez que se lo ve en una producción mediocre, pero sí sorprende el caso de Emma Thompson.
Si nos ponemos a hilar fino en su filmografía este creo que es por lejos el peor papel de su carrera. Acá brinda una interpretación exageradamente sobreactuada en donde nunca queda claro si encaró su personaje de villana en joda o le salió así porque no supo como componerlo.
Es muy raro ver a una actriz de su talento haciendo papeles del cine clase B.
Por otra parte la propuesta de fantasía que presenta Hermosas criaturas es completamente aburrida y nunca se llega a explorar demasiado el mundo de las brujas de este relato.
La protagonista más allá de pasarse horas leyendo libros en su entrenamiento como hechicera nunca hace nada interesante y tampoco se ve envuelta en una aventura que logre generar interés.
El director Richard Lagravenese presenta un trabajo muy correcto desde la realización (en ese sentido sí es superior a los filmes de Crepúsculo) pero es el guión mediocre el que tira abajo esta producción.
No puedo dejar de destacar que el espíritu de Charles Bukowski se debe estar revolviendo en la tumba al saber que sus obras fueron mencionadas en esta película.
El mal karma del viejo Chinaski sin duda se cobró una deuda con la existencia de este film.
Si a alguien le interesa descubrir una buena saga de fantasía prueben con la trilogía de Maite Carranza, “La guerra de las brujas” (editada en nuestro país) que es una gran autora que escribe argumentos para lectores con neuronas y no subestima al público adolescente.
Hermosas criaturas es otro bodrio para el olvido.