Hermosas criaturas

Crítica de Lisandro Liberatto - Alta Peli

Aunque la saga Crepúsculo terminó, la moda de adolecentes enamorándose de distintas criaturas está lejos de hacerlo, hoy le llegó el turno de las brujas. Hermosas Criaturas están basada en la novela para jóvenes adultos escrita por Kami Garcia y Margaret Stohl y pretende tomar el lugar que dejaron bacantes los vampiros. ¿Estará a la altura?

Adorables Criaturas

Ethan Wate es un joven con grandes ambiciones, definitivamente más grandes que el pequeño pueblo en que vive, donde nunca pasa absolutamente nada. Ethan no puede esperar a terminar el secundario y largarse de ahí para siempre. Todas las noches tiene el mismo sueño, donde se le aparece una chica a la cual nunca logra verle la cara. Este misterio se termina cuando entra al colegio Lena Duchannes, sobrina del hombre más rico del pueblo que a su vez vive recluido y nunca sale de su casa. Lena es la chica con la cual Ethan sueña todas las noches y al darse cuenta de esto comienza a seguirla hasta que ambos se enamoran. Allí Lena le confiesa a Ethan que es parte de una larga línea de “Casters”, algo así como unas brujas, y que dentro de unos pocos meses, cuando cumpla los 16 años, será reclamada por la fuerza de la Luz o la Oscuridad, sin que nadie puede hacer nada al respecto ya que ese es el destino de todas las Caster mujeres. A pesar de la negativa de la familia de Lena para seguir con esta relación por lo peligrosa que puede resultar para ambos, ellos deciden continuarla y luchar juntos para que Lenna sea reclamada por la fuerza de la Luz.

El que puso vampiros, tendrá brujas.

Hermosas Criaturas tiene un comienzo muy interesante. El film arranca con la voz en off de Ethan y en unos pocos planos nos muestran como es su vida y cuáles son sus ambiciones. Rápidamente nos damos cuenta de que Ethan espera mucho mas de la vida de lo que el pequeño pueblo donde vive le puede ofrecer. Ethan Wate está muy bien interpretado por Alden Ehrenreich, quien fue descubierto por Steven Spielberg en el batmitzvah de la hija de un amigo y luego fue recomendado a Coppolla para interpretar el papel principal de Tetro, la película que rodó aquí en Argentina. Ehrenreich encarna a su personaje con mucha soltura y frescura y se carga la pelicula al hombro en mas de una oportunidad. Por el otro lado tenemos a Alice Englert, quien tambien hace un buen trabajo como Lena. Pero aunque por separado ambos hacen un muy buen trabajo, juntos da la sensación de que pierden frescura y hasta es cuestionable la química entre ellos. En los papeles secundarios tenemos a gente como Emmy Rossum, Viola Davis, Emma Thompson y Jeremy Irons, quienes le dan a la película la credibilidad necesaria a pesar de los diálogos ridículos y forzados que les tocan en ciertas oportunidades.

En la primera hora del film, Richard LaGravenese (su director y guionista) hace un muy buen trabajo presentando a todos los personajes y estableciendo un conflicto dentro de un contexto social más que interesante pero donde no se raspa mucho mas allá de la superficie, por lo cual queda un triste sabor a desaprovecho. Aunque llegamos a tener algunas escenas muy atrayentes que no siempre se dan en este tipo de films, pasando la mitad de la película pareciera que Hermosas Criaturas se transforma en otra cosa. Los efectos especiales toman el control y entramos en un territorio Crepúsculo el cual no termina hasta que los títulos empiezan a correr. De la mitad hacia el final la película se torna melosa y previsible, tirando a la basura todo lo que se había hecho bien en un comienzo.

Conclusión

A pesar de sus fallas Hermosas Criaturas va a dejar satisfecho al público al que apunta. Está más que claro que este film pretende ser el primero en una nueva franquicia pero sinceramente veo difícil que esto ocurra. Aunque comete los mismos errores que la saga a la cual pretende emular, el carisma de sus personajes principales la deja unos pocos pasos más arriba. Películas como está se vieron y se verán hasta el hartazgo en los próximos años y, lamentablemente, Hermosas Criaturas no tiene nada nuevo para ofrecer.