Humor eficaz y de muy bajo vuelo
La primera Paul Blart fue maltratada -en promedio- por la crítica estadounidense, y esta segunda mucho más, aunque tal vez injustamente. La primera era lenta y blanda, producto de segunda línea de la productora de Adam Sandler -que aquí salió directo a DVD-,mientras que esta secuela destroza cualquier verosímil y cualquier idea de prestancia narrativa desde el inicio, lo que le permite mayor velocidad para el humor. Esta nueva entrega cómica protagonizada por un guardia de seguridad de shopping es más white trash, más llena de colores, de ropas y de peinados horrorosos, más delirante y más abundante en los chistes y más descaradamente industrial, lo que es un atajo hacia la eficacia de bajo vuelo. Y entre tanta música puesta sin imaginación, Héroe de centro comercial 2 ofrece una imaginativo uso de un piano en la pelea del gordo héroe con un pajarraco.