Kevin James imitando a Adam Sandler
"Héroe de centro comercial 2" es otra de esas comedias sin ningún tipo de sentido, irrelevantes, que sólo presentan un compendio humorístico de chistes de poca monta.
El actor neoyorquino Kevin James ("Hitch", "The king of Queens") sigue los desalentadores pasos de otro comediante que está metido en la mitad de las comedias malas que se estrenan comercialmente, Adam Sandler (no hace mucha falta que les recuerde que películas protagoniza).
En esta ocasión vuelve (no entiendo como este tipo de películas logran autorización para segundas partes) a las andanzas el oficial Paul Blart, quien es invitado a una convención de guardias en Las Vegas
y accidentalmente descubre que un grupo de criminales organizados está por asaltar uno de los casinos más importantes de la ciudad. A su vez, debe lidiar con el crecimiento de su hija y el hecho que no siempre la va a tener consigo. Un guión cliché por donde se lo vea. Pero bueno, más allá de las pocas ganas que le pusieron a la historia, podría llegar a salvarse por su ejecución... Tampoco es algo a lo que le hayan puesto demasiada gana, o al menos pericia. Todo se presenta muy berreta, con un grupo de villanos totalmente secundario, que no convence para nada. La historia de la hija que se quiere ir a la universidad pero no lo quiere dejar al padre y que en el viaje encuentra el amor... berreta. Por otro lado, el humor de James se queda corto, con algún que otro momento de comedia física divertido, pero en general no hace reír demasiado.
Es solamente una excusa pensada a los apurones para tratar de exprimir el personaje al máximo. Con la primera entrega se logró superar ampliamente el presupuesto de 20 millones de dólares que le habían destinado, y con esta secuela están haciendo lo mismo. Comercialmente les está yendo bastante bien, pero en el plano cinematográfico... bien, gracias.
Otro film olvidable del género de la comedia, otra mancha más a la carrera en cine de Kevin James y no olvidemos por supuesto, en la de Adam Sandler, que en esta ocasión ofició de productor. Bolsillo abultado, pero cargado de infamia cinematográfica.