Al infinito y más acá
Héroes del Espacio (Escape From Planet Earth) comienza con un azulado extraterrestre en plena operación de rescate de unos bebés (azules también) en medio de un territorio plagado de perros intergalácticos (o algo así). Frente a nuestros ojos aparece Scorch Supernova (un Buzz Lightyear sobre estimulado) haciendo piruetas a cada paso que da para rescatarlos. Mientras esto sucede, una voz en off, la de su hermano Gary, relata la inconsciencia del sacado Scorch. Gary es el cerebro de la dupla pero es considerado un timorato (y físicamente parece una versión desinflada de su hermano), imagen que según los estándares de este tipo de películas, se revertirá para el final de la historia. La primera parte del film nos introduce al planeta Baab (de donde son originarios) y al conflicto entre Scorch y Gary, exponiéndolo por simple oposición (con el aditamento de que el hijo del debilucho genio que admira la valentía de su tío) y no tiene demasiado para destacar. Algunos clichés, gags forzados y movimientos espasmódicos (de parte de Scorch) para excitar las pupilas, poca imaginación y escasa diversión.
Una nueva misión de rescate de Scorch al planeta oscuro (nuestro querido planeta tierra) cambia el rumbo de la película y por fortuna, la vuelve más divertida. Desde el vamos, funciona el video de presentación de la tierra como un lugar en plena involución donde se muestra un racconto de torpezas humanas y donde se indica que la selección de líderes radica en la cantidad de su vello facial. La idea de "planeta oscuro", llamado de esa forma porque ningún alienígena regresa, es una buena reversión acerca de que ellos vienen en son de paz y nosotros somos una picadora de carne. No inventa nada pero no por eso deja de ser una buena decisión. En medio de su misión terrestre Scorch es atrapado y así su flacucho hermano Gary se lanza al rescate para resultar atrapado también. La prisión donde los confinan es la legendaria área 51, donde además de los azulitos, también están atrapados otros extraterrestres. Aquí es donde la película levanta la puntería (empezando con el video institucional de cómo comportarse en la tierra). La aparición del general malo de turno (traumado desde su infancia con los invasores espaciales) junto al manejo de cierta mitología de los extraterrestres alcanza para sacar varias sonrisas. Menos mal, porque todo lo vinculado a la pareja de hermanos y al planeta Baab no resultaba demasiado atrayente.
En cuanto a la animación, no resulta una experiencia extraordinaria, lo visual es más efectivo que sorprendente. Hay que considerar que Héroes del Espacio no es uno de los tanques habituales y por eso el resultado es más humilde al respecto. Pero me arriesgo a pensar que al público al que está apuntado no le molestará demasiado eso. Uno de esos films de fórmula: lección del día (con la familia en primer lugar), momentos a toda velocidad para justificar el 3D y personajes coleccionables. Podría ser peor.