Meterse de lleno en una película de género, con terror, sadismo, alto contenido gore, y convocar a un elenco muy joven reconocido pero no por este tipo de propuestas, es una jugada audaz, llamativa, que el director Gabriel Grieco sortea con eficacia y mucha pericia. En el guión que por momentos puede ser confuso pero que cierra perfectamente, se cuenta la historia de una actriz amedrentada por un director despótico que posiblemente con sus métodos la lleva al trastorno de sueño que apela el título. Episodios que la trasladan a un lugar siniestro, un verdadero descenso a los infiernos donde es, junto a otras muchas otras chicas, una esclava sexual. El film se nutre de esas dos realidades. La actriz, sus compañeros, su novio. Y la pobre chica explotada en un prostíbulo que hace recordar a muchas películas del género, “Hostel” por ejemplo. Allí bellas mujeres, algunas temerosas, otras heridas sin piedad, algunas rebeldes conviven con un horror desmesurado y oscuro. Hay escenas que realmente resultan casi insoportables de ver. Un logro para los fanáticos del género que se sorprenderán de este nivel en el cine local. En el elenco se agolpan los nombres famosos: Jimena Baron, Gerardo Romano, Peter Lanzani, Vanesa Gonzalez, Nazareno Casero, Florencia Torrente, Sofia Gala, Candela Vetrano, muchos nombres reconocidos y una actuación muy especial de Fabiana Cantilo. Yamila Saud es la protagonista. Los que siguen religiosamente este tipo de películas estarán de parabienes.