Hipersomnia: ambiciosa, confusa y caótica
Esta película de Gabriel Grieco, realizador de la promisoria Naturaleza muerta, tenía a Sebastián Rotstein (Terror 5) en el guión; a Fabián Forte (La corporación) como asistente de dirección, a un notable equipo técnico y a un elenco con intérpretes como Gerardo Romano, Nazareno Casero, Fabiana Cantilo, Gustavo Garzón y Peter Lanzani que incluía también a varias jóvenes actrices. La vara, por lo tanto, estaba bastante alta pero, otra vez, el género de terror en la Argentina (que siempre amenaza con dar ese salto a la masividad que tanto busca) se queda por debajo de las expectativas.
La apuesta -algo caótica, caprichosa y arbitraria- de Hipersomnia tiene elementos del cine de David Lynch y Dario Argento sumadas a referencias más recientes como el sadismo de la filmografía de Eli Roth o evidentes similitudes con Sucker Punch - Mundo surreal, de Zack Snyder. Se trata de una acumulación de "grandes éxitos" del género como los efectos de los trastornos del sueño, las dimensiones espacio-temporales, el Doppelgänger, el psicoanálisis, el teatro (con sus artistas perversos que quieren desnudar a sus actrices), el síndrome de Estocolmo y un largo etcétera. El problema es que muchos de esos recursos lucen forzados, poco desarrollados y, así, la película muta y deriva a cada rato, dilapidando escenas y descuidando personajes hasta terminar en una trama de venganza femenina con explosiones gore que arrasa -artística y literalmente- con todo y con todos.