Esta comedia victoriana, deja de lado la solemnidad típica de las historias de época, para recrear y reivindicar con desenfado y el típico humor british, el papel de las mujeres tanto en el lecho como en la sociedad.
Contiene, además tensión sexual no resuelta, humor, crítica social, personajes bien definidos y el ritmo bien marcado, en síntesis, y nunca mejor dicho: una comedia con buena vibra.