Érase una vez un médico que quiso dejar algo a la sociedad y concibió el vibrador, el juguete sexual más popular de la historia.
La película de Tanya Wexler que vio la luz el año pasado en el festival de Toronto llega a los cines de Argentina el 13 de septiembre próximo. Cuenta con las actuaciones de Hugh Dancy, Jonathan Pryce (Gobernador Swan en Piratas del Caribe) y la hermosa Maggie Gyllenhaal. Vayan a verla…
Sinopsis
En la Inglaterra victoriana un joven médico, Mortimer Granville (Hugh Dancy), lleva consigo la inercia del progreso y la investigación científica moderna. Sus ideas radicales sobre la existencia de seres llamados gérmenes lo llevan a perder su trabajo en el hospital. Básicamente ningún dinosaurio está dispuesto a contratar a este joven hasta que da con el Dr. Robert Dalrymple quien en su consulta privada trata a las mujeres que padecen histeria. Mortimer comienza a trabajar en la clínica en donde lo único que hace es masturbar a las mujeres de clase media alta a quienes, en una época de suma represión para la mujer, no son bien atendidas por sus esposos. Durante su trabajo en la consulta se enamora de la hija perfecta del doctor Dalrymple, sin embargo su corazón (awwwww) lo lleva hacia la errática, rebelde y compasiva Charlotte Dalrymple, (Maggie Gyllenhaal), la otra hija del doctor, quien lejos de seguir los pasos conservadores de su padre, atiende una escuela en donde educan a los niños pobres a que se higienicen para prevenir enfermedades. Además les enseña a las mujeres que merecen los mismos méritos y respeto que cualquier hombre. Una comedia simple y básica pero hermosa y genial.
Contexto
La película transcurre en un momento de suma represión para la mujer ya que están destinadas a ser amas de casa, a no expresarse y no tienen ni voz ni voto en ningún asunto. Así y todo, deben proveer hijos para la familia y no mucho más. En la película, las mujeres que se hacen atender por el doctor Mortimer y Dalrymple, lo hacen porque no pueden desprenderse de las ataduras de la sociedad en la que están sumidas. Han existido casos en donde las mujeres sufrían parálisis, ceguera, etc. En la medida en que la sociedad progresó y la mujer fue ocupando un lugar más justo y equitativo en el mundo, la histeria como enfermedad fue desapareciendo hasta que en 1952 se declaró el último caso (punto para la humanidad). A priori, la antagonista de la película parece ser esta joven Charlotte a quien no le importan las formas de etiqueta de su época sino que piensa en el futuro de la mujer y de su país. El dinero sólo le interesa para proveer de todo lo que pueda a los niños y niñas de clases más bajas para que tengan algo, pero no sólo para ellos sino para el país y el mundo.
La peli
El momento quizá más interesante de la peli, además de las incontables escenas cómicas en las que estallé de risa, es, para mí, el encuentro entre Mortimer y Charlotte en la escuela. Allí, ella le muestra el trabajo que realiza en la escuela y por qué lo hace. Su pasión se basa en educar a los niños para que vivan limpios e impartirles el concepto de igualdad sin importar el género. Mortimer la acusa de socialista y ella le responde que el socialismo no es más que un grupo de gente preocupada por el otro y su comunidad. Creo que ese es el valor más destacable de la película. Charlotte piensa en el progreso, al igual que Mortimer, y esa idea se condensa en que pensar en el futuro es pensar en los demás.
Podemos quedarnos con la comicidad de la peli que es genial, pero todo lo que trata de base me parece tanto o más interesante, quizá por eso me haya gustado tanto. Una peli redonda como una pizza.
La comedia
La peli maneja muy bien los tiempos, lo cual es clave para una buena comedia. Sin caer en lo burdo hace de las absurdas situaciones de tratamiento contra la histeria (masturbación de la mujer, básicamente), algo hilarante. Me gustaron muchos los diálogos, especialmente aquellos que ocurren entre Mortimer y su magnate amigo Edmund, un inventor que trabaja con la electricidad, pieza clave para desarrollar el vibrador.
Conclusión
No quiero spoilearles más de la peli pero la verdad es que tiene bastante tela para cortar. Es una comedia que pinta de lleno una época y, al tomar como punto de partida la invención del vibrador, nos permite pensar todo lo que como individuos podemos conseguir trabajando y pensando en los demás -lejos de la intolerancia- si nos basamos en el amor y el respeto. Esa idea de progreso es una mucho más interesante que la mayoría que pululan por ahí.
PD: Se entiende que no es para llevar niños a verla.