Top Gun real.
Basada en el libro de Adam Makos “Devotion: An Epic Story of Heroism, Friendship, and Sacrifice”, este filme de J.D. Dillard (que en 2019 realizara la discreta Sweetheart para la productora Blumhouse) nos relata la travesía de Jesse Brown y Tom Hudner, dos pilotos que fueron condecorados por las Fuerzas Armadas de EE.UU. durante la Guerra de Corea. Todo un reconocimiento, en particular para el primero ya que se trató del primer aviador naval afroamericano en la historia de ese país.
Con Jonathan Majors y Glenn Powell, a quien vimos en Top Gun: Maverick (2022) en el rol del canchero piloto Hangman, estamos ante una biopic bélica donde las secuencias de acción nos hacen olvidar que estamos viendo un filme.
Más bien parece un documental en el que los protagonistas le ponen cuerpo y alma a la hora de interpretar a los pilotos donde tenemos por detrás un excelente trabajo de los intérpretes que realmente parecieron haber hecho la tarea.
Usualmente no soy fanático de los filmes del género bélico, pero esta es una excepción que vale la pena descubrir: la vi esperando otra cosa y en cambio me asombró por completo.
Joe Jonas, actor y cantante de los Jonas Brothers, es otro que participa en el filme y su labor es correcta. Lo compararía con Justin Timberlake, es de esos intérpretes que vienen de otro palo aunque en su defensa puedo asegurar que te olvidás que lo son al momento de verlos frente a una cámara.
Jonathan Majors es uno de los actores más prometedores y va a tener mucho trabajo por delante por parte de Marvel. Definitivamente por poco tiene un mejor desempeño que Glenn Powell, quien parece haber aprovechado lo aprendido con Tom Cruise en Top Gun: Maverick.