Antes que miedo, hermetismo muy bien fotografiado
Entre el film fantástico y el cine experimental, esta opera prima se niega a explicar qué es lo que perturba a un montón de gente de un suburbio de Buenos Aires, y al hacer esto también perturba bastante al espectador, no siempre en el buen sentido.
Es que desde la primera y larguísima toma desde un helicóptero, el director mantiene al espectador en ascuas acerca de qué demonios está sucediendo, dando solamente pistas de fenómenos que no son normales, y a veces son realmente preocupantes, pero por otro lado, no ofrece situaciones atractivas para que el público siga con atención los escasos 80 minutos de una historia que más de miedo es de hermetismo.
Como es un relato de comportamiento colectivo, casi no hay personajes protagónicos con los que el espectador pueda sentir identificación o rechazo, y esto si bien quizá pueda ayudar al concepto teórico del realizador, tampoco es muy útil a la hora de tratar de contar una historia. Sin embargo hay que reconocer que los rostros y looks que elige para las distintas escenas son apropiados, a pesar del ya mencionado hermetismo que abarca todas las situaciones y conflictos.
Hay unos pocos momentos en los que la tensión propuesta por la trama funciona bien, como cuando una alarma se prende sola dejando en el misterio si anda mal o realmente hay una emergencia. Ese tipo de escenas, con una aproximación menos teórica y un poco más de entendimiento de los engranajes del género fantástico hubieran derivado en algo más atendible.
Digamos que "Historia del miedo" es el típico caso de película más rara que buena, pensada más que nada para el circuito de festivales antes que para una sala comercial tipo multiplex. A su favor se puede decir que puede resultar interesante y que cuenta con una notable fotografía que aprovecha al máximo los exteriores suburbanos.