En la 14» edición de este programa de cortometrajes surgido como siempre de los concursos del Incaa aparecen varios elementos a destacar: por un lado, una predilección bastante generalizada por la comedia negra, el humor absurdo y las tramas llenas de enredos, y por otro, la elección de temáticas y ambientaciones rurales (Rincón del ángel, Tiempo de sequía). Pero quizás el aspecto más sobresaliente sea que los dos mejores trabajos estuvieron a cargo de las únicas dos mujeres de la selección.
En Las hormigas, Mariana Wainstein narra la crisis de mediana edad de Vera Turiel (Paula Carruega), que está a punto de cumplir 35 años. La voz en off de la propia protagonista acompaña sus desventuras afectivas y laborales -su nueva jefa (Vera Spinetta) no llega a los 30- mientras se angustia por los chequeos médicos y los primeros síntomas de deterioro físico. Una mirada sensible y descarnada a la vez sobre la inseguridad, fragilidad, angustia, replanteos y nostalgia precoz con énfasis, claro, en el universo femenino.
Por su parte, Gisela Benenzon explora en Trato las diferencias de clase a partir de la relación entre un matrimonio (Valeria Lois y Darío Levy) con dos hijos pequeños y su empleada doméstica de origen paraguayo. Cuando Eva (Coral Gabaglio) les pide un aumento de salario que le es negado busca una forma original (y bastante inquietante) de aumentar sus ingresos. Un film incómodo y provocador.