Disponible a través de la plataforma on demand “Cine Ar Play” (play.cine.ar) , se nos presenta la histórica serie de “Historias Breves”: el concurso anual de cortometrajes para directores organizado y producido por el INCAA que posee, en su última edición, siete nuevos trabajos de temáticas, estéticas y contenidos bien diversos. Cabe mencionar, que antes de estrenarse en salas comerciales, el emprendimiento número 17 de “Historias Breves” pasó por el prestigio Festival BAFICI y participaron en estos formatos episódicos los realizadores Mercedes Arias, Andrea Dargenio, Martín Turnes, Santiago Larre, Gustavo Cornaglia, José Pablo Fuentes, Rocío Muñoz, Martín Aletta y José Issa.
Si hacemos un poco de historia, recordaremos la semilla inicial de este proyecto, el cual data de 1995. Aquel año se estrenaron en la pantalla cortometrajes de figuras hoy en día relevantes de nuestro medio como Daniel Burman, Israel Adrián Caetano, Jorge Gaggero, Sandra Gugliotta, Paula Hernández, Lucrecia Martel y Bruno Stagnaro. En aquella ocasión, los cortometrajes fueron realizados por el grupo proveniente del Centro de Experimentación y Realización Cinematográfica (llamado Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica –ENERC- a partir del año 2011), de la Universidad de Buenos Aires y de la Escuela de Cinematografía de Avellaneda.
Este ejercicio audiovisual fue considerado una pieza fundamental para la formación de una generación renovada de directores de cine, que se llamó Nuevo Cine Argentino. Apenas tres años antes se había estrenado “Rapado”, de Martín Rejtman, film que inauguraría el llamado ‘Nuevo Cine Argentino’, fructífero período que permitiría el surgimiento de una serie de cineastas talentosos, portadores de renovadoras ideas. Mediante la irrupción de movimientos de corte independiente como el ‘Nuevo Cine Argentino’ (NCA), nuestro medio audiovisual ha buscado, sin cesar, un notorio cambio de rumbo en busca de su verdadera identidad, orientación evidente por el camino trazado desde el regreso de la democracia hasta hoy.
Madurando un cine permeable a reflexionar cuestiones delicadas como las barbaries cometidas por la dictadura y el exilio sufrido por aquellos que, sin claudicar en sus ideales, osaron desafiar la censura y la persecución -poniendo en riesgo su vida y aún enfrentándose a hurgar en lo más recóndito de su pasado-, el cine nacional recurrió a estos reconocibles arquetipos mediante nobles propuestas que reflexionaron sobre el pasado de nuestra sociedad y también de nuestra industria. Las tendencias estéticas y el profundo espíritu vanguardista de esta incipiente camada de los años ’90, trajo a la memoria otro episodio esencial de nuestra historia cinéfila: el ‘Nuevo Cine Argentino’ de los años ’60. Cierta huella intelectual, conceptual y estética de aquella camada puede percibirse en la renovación permanente de miradas que este modo de producción ofrece, año a año.