El Séptimo Semillero
En Historias Breves 7 (2012), nueve noveles realizadores argentinos presentan sus experiencias cinematográficas a través de diferentes cortos que recorren el policial, el amor, la tragedia, la comedia y el drama, con resultados desparejos aunque con un gran nivel técnico.
La "marca" Historias Breves nace en 1995 dando a conocer lo que serían los directores argentinos del futuro. De esa primera camada salieron nombres como los de Lucrecia Martel. Adrián Israel Caetano y Daniel Burman, entre otros, quienes conformaron lo que podría denominarse la generación dorada del Nuevo Cine Argentino (NCA). Luego del éxito obtenido en esa edición, Historias Breves se transformó en un formato clásico para presentar nuevos realizadores que, en muchos casos, se convierten en las caras más representativas de un cine que da que hablar en el mundo entero.
Esta nueva edición, que ya va por la número siete, puede que no resulte la más fructífera, aunque pese a su disparidad en la selección de los cortometrajes que la integran se pueden rescatar algunos trabajos significativos. En el todo se nota un gran tratamiento visual con un fuerte sentido de la estética, pero que en mucho de los casos fracasa a la hora de contar las historias o por volver sobre temas y narrativas que remiten más al NCA que un estilo personal y vanguardista. Da la sensación de que uno ya vio lo que le están mostrando hace mucho tiempo atrás.
Para rescatar de este colectivo cinematográfico hay dos puntos interesantes. Uno es la federalización de los proyectos seleccionados y de las locaciones utilizadas. El epicentro dejó de ser la capital argentina para trasladarse al interior del país donde el espacio utilizado y la idiosincrasia de los habitantes crean una atmósfera diferente, menos opresiva a pesar de la densidad. Además de reconfirmar que hay un cine por fuera de la gran ciudad con directores que, pese a sus altibajos, tienen ideas y ganas de contar una historia inteligente (aunque no diferente). El segundo ítem para rescatar es la vuelta al cine de género, una tendencia que se está viendo con mayor frecuencia en el cine nacional y que siempre es bien recibida.
De entre los trabajos que componen Historias Breves 7 vale la pena prestar atención a En carne viva, de Federico Esquerro, en donde se utiliza el recurso del cine dentro del cine para narrar el día de furia de un actor con problemas a la hora de encarar el personaje de un asesino. Otros cortos destacados son los policiales Crónica de la muerte de Paco Uribe, de Santiago Canel, y Cenizas, de Gwenn Joyaux, o las diferentes historias de amor que recorren el onírico mundo adolescente en Fábula, de Agustín Falco; la perdida que se convierte en la tragedia de La última parada, dirigido por Nadia Benedicto, y la coralidad que transita el policial, la comedia, el drama y el sexo de Tres Historias Cuatro, con una original puesta de Anahí Farfan. El programa se completa con el grotesco Cuchi, de Emmanuel Moscoso; El hombre rebelde, de Martín Mainoli, y la poética de Bajo el cielo azul, de Martín Salinas.
El tiempo dirá quienes profundizarán sus carreras o quedaran en el camino. Aunque pese a los errores y virtudes que cada trabajo pueda tener hay un logro que los une a todos en su conjunto y es ser parte de la historia que conforma este nuevo clásico llamado Historias Breves 7.