La muerte les sienta bien
A diferencia de las ediciones anteriores Historias breves 9 (2014) está atravesada por un mismo tema que, literal o metafóricamente, aparecerá en cada uno de los siete relatos que la integran: la muerte.
Casi un centenar de cortos son los que integran las nueve ediciones de esta colección surgida en 1995 y de los que casi un 40 por ciento de sus realizadores luego filmaron un largometraje. Historias breves es sin duda un semillero de futuros grandes cineastas y esta última parte marca algunos cambios en lo que fue la idea original. Hay variación en la cantidad de relatos (de diez se pasó a siete y uno ya formó parte de Historias Breves 8), la despedida de la animación (a partir de la décima edición solo habrá ficciones y la animación ocupará una serie propia), la duración (mientras siempre se estipulaba una media de 10 minutos ahora el tiempo varía) y que un común denominador la atraviese.
En Historias breves 9 la muerte atravesará cada uno de sus episodios, aunque ésta no sea siempre explicita. La serie comienza con El gran Varitosky, una animación en stop motion, realizada por el cordobés Matías Carrizo, ambientada en un circo en la que un saltimbanqui acostumbra a desafiar a la muerte, siempre que esté presente en su número. Mientras que en El desafío Andrés Arduin, que ya formó parte de Historias Breves 8 y no se entiende porque aparece en esta nueva edición, recurre a una ficción de género fantástico para adentrarse en una vieja leyenda donde la muerte será una protagonista esencial.
El tercer episodio El pez ha muerto está dirigido por la rosarina Judith Battaglia y narra una historia teñida de cierta mística religiosa donde una niña intentará que un milagro salve a su abuelo de la muerte. Mientras que El Paso, de Victoria Mammoliti, es una comedia negra que tiene como protagonista a una maquilladora con la particularidad de que su trabajo es preparar ancianos para la muerte.
Luego sigue El desafío, dirigido por Luis Bernadez, y aunque en este caso la muerte no está planteada literalmente si aparecerá de manera metafórica para hablar del fin de una pareja (Edgardo Castro y Elisa Carricajo) que encerrada en un garage solo podrá descender y la hará hacia el infierno. De la misma manera que saldrá a la luz en Videojuegos, de Cecilia Kang, donde dos amigas adolescentes verán morir una amistad que las unía desde la infancia. Sin duda dos de los trabajos más arriesgados en cuanto a la forma del abordaje.
Para cerrar esta serie está En Crítica, trabajo de Luz Orlando Brennan, con una notable reconstrucción de época ,donde vemos a Roberto Arlt (Alberto Ajaka) como un periodista de policiales del diario de Botana que es enviado a investigar un caso de suicidio luego de que una carta llegara a la redacción.
Es indiscutida la calidad técnica de cada uno de los trabajos como así también la variedad de estilos, géneros y recursos cinematográficos utilizados que hacen al todo como un abanico de propuestas diversas e interesantes. Pero lo que si es cierto es que no hay demasiadas rupturas narrativas ni estéticas, ni grandes riesgos que nos hagan ver que estamos frente a una nueva concepción del cine, aunque pese a esto son cineastas que un futuro darán que hablar.